¿Qué motiva a un joven o a una joven en situación de marginación económica a perseverar en sus estudios a pesar de los muchos obstáculos que se les presentan? Para determinar si este tipo de estudiantes mantenían alguna relación con la Teoría de la Resiliencia, Juan Carlos Silas Casillas, profesor del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), entrevistó a 29 sujetos en 16 comunidades marginadas mexicanas y a algunos personajes de su entorno. Entre otras cosas, se determinó que el éxito de este tipo de estudiantes se debe a lo que se llama analogía de los dos motores: uno que jala con su apoyo y otro que estira con su ejemplo.
Es evidente que, aun bajo circunstancias económicamente adversas, existen alumnos que no solo se mantienen perseverantes en su educación básica, sino que continúan sus estudios incluso hasta alcanzar grados superiores. Para lograr lo anterior se conjugan factores personales, familiares, escolares y comunitarios.
La definición más apropiada de la resiliencia en el caso de este estudio de Juan Carlos es la siguiente: "capacidad personal de superar situaciones desventajosas o riesgos, a través de un proceso dinámico en el que se usan con libertad factores internos y externos al individuo. Supone un manejo efectivo de la voluntad y el uso de competencias afectivas, sociales y de comunicación, las cuales permiten reconocer, enfrentar y modificar las circunstancias ante una adversidad".
Algunas de las características más sobresalientes de una persona resiliente son: empatía, sociabilidad y capacidad para llevarse bien con los demás; autosuficiencia e independencia; confianza y optimismo; autoconocimiento, sentido del humor y pensamiento crítico; proyecto de vida definido, iniciativa, capacidad de planear, capacidad de solución de problemas y trabajo duro.
En la metodología del estudio se especificó que las localidades estuvieran en municipios con alto o muy alto índice de marginación y que se tuviera contacto con la comunidad para facilitar la localización de participantes idóneos y que hubiera un caso detectado de una persona que, viviendo en estas condiciones, hubiera terminado su educación obligatoria y continuado sus estudios. Los hallazgos principales son los siguientes:
Respecto al individuo mismo. Tienen un alto concepto de sí mismos el cual se refleja en la confianza para lograr los resultados esperados. Encuentran una alta satisfacción en lograr lo que sus compañeros, familiares o coetáneos no pueden. Los jóvenes entrevistados están conscientes de que sus compañeros van abandonando la escuela o repitiendo año mientras que ellos siguen estudiando. Se reconocen a sí mismos como "tercos", "necios" o "firmes". Asumen su papel como personas que no se dejan vencer.
Respecto al entorno inmediato. En este entorno está la familia nuclear, pero en más de la mitad de los casos se encontraron otros miembros de la familia que se unen al núcleo en funciones de sustitución o apoyo subsidiario. Los tíos o los abuelos, por enfermedad, muerte o migración de los padres, toman el papel que normalmente les corresponde a éstos. Detrás de los alumnos exitosos hay personas cercanas que toman tres papeles determinantes: apoyo verbal y logístico, normalmente asumido por la madre, el padre o un hermano mayor como soporte afectivo y para reafirmar su concepto de resiliente. Hay otro papel y éste corresponde a una persona que no tiene una presencia física constante en el núcleo familiar pero que tiene una influencia muy importante en la familia y en el sujeto. El tercer papel lo toma la persona "significativa en resiliencia", se ubica en el núcleo familiar o en el entorno escolar y es alguien cuya trayectoria resulta atractiva y que tiene un papel vital en las aspiraciones del sujeto.
El entorno escolar. En la institución educativa sobresalen la relación maestro-alumno y las prácticas institucionales para apoyar a los alumnos. La relación maestro-alumno se da a nivel individual y se da de manera fortuita, más que planeada, estos maestros son casos de resiliencia y éxito en sí mismos. Algo que llama la atención en la investigación y que puede ser motivo de otro estudio, es el caso de un joven que comentó que en su escuela hacían ejercicios de "visualización de futuros" en los que se pedía a los alumnos que pensaran acerca de qué querían lograr en el futuro y cómo ayudarían a su comunidad.
La comunidad. En las comunidades existe, como elemento común, la presencia de distractores económicos para los jóvenes estudiantes que quieren perseverar en su formación: dedicarse a trabajar para apoyar a la familia, emigrar a grandes ciudades o a los Estados Unidos o incluso, en un extremo, involucrarse en actividades delictivas para obtener mayores ingresos de manera rápida. Muchas veces, la cultura al interior de la comunidad actúa en contra de los esfuerzos de promoción de la escolarización. Los mensajes les indican que la comunidad no los premiará por alejarse de los estereotipos o conductas de la generalidad de la población.
Definitivamente, si hay relación entre la teoría de la resiliencia y la experiencia vivida de los jóvenes entrevistados en el estudio. La clave de su desarrollo está en la influencia de dos figuras clave: una persona que los empujo y apoyo y otra que los jaló y animó con su ejemplo. Estos "motores", en especial "el que jala" corresponden a la figura que se llamó "persona significativa en resiliencia". Es recomendable valorar el impacto que tendría en las zonas marginadas y en general en todas las escuelas, contar con una "persona significativa en resiliencia" que actuara de forma institucionalizada.
