LA DIVERSIDAD CULTURAL DE LAS EMPRESAS
La ola migratoria de europeos a América Latina, y el impacto de las tecnologías, son dos de los muchos factores que han obligado a las grandes empresas a adoptar normas e iniciativas para afrontar la diversidad de gustos, culturas y necesidades de cada mercado. En un mundo de negocios sin fronteras, es imperativo contar con una fuerza laboral multicultural, lo anterior enriquece el clima organizacional y ello se refleja en la rentabilidad de la empresa. El roce interactivo con personas de otras costumbres y otros idiomas en nuestras actividades diarias favorece más la innovación en comparación con los ambientes profesionales en donde la diversidad no está presente.
El hecho de contar con profesionales de diversos países en las empresas les permite a las mismas conocer las culturas de otros mercados y les facilita el acceso a ellos. Lo anterior puede en muchos casos, significar el éxito o el fracaso de una incursión internacional. La diversidad cultural nos permite acceder a profesionales más especializados que hay en otras culturas, como es el caso de la inclusión de profesionales de computación e informática de la India en la región.
Por citar un ejemplo muy común en estos casos, la presencia de profesionales provenientes de culturas que cumplen rigurosamente los compromisos horarios, nos hace más conscientes de todo el tiempo que se pierde cuando se tiene que esperar a otros para iniciar una reunión. Otro factor importante lo es la calidad de las relaciones y conversaciones que se dan en los ambientes multiculturales de las empresas. Quienes tenemos la posibilidad de trabajar en equipos multiculturales sabemos que la alegría, la camaradería y la calidad de vida se incrementa considerablemente.
Aunque los Estados Unidos y la Unión Europea son los lugares que reciben más emigrantes en el mundo, la actual crisis económica ha provocado que profesionales de todo el mundo y en todos los campos pongan su mirada en América Latina en busca de mejores y más alternativas laborales. Quizá lo anterior nos haga pensar que éste, entonces, es el mejor momento para incentivar la diversidad cultural en las empresas.
Hasta hace poco tiempo, atraer profesionales de otras culturas era muy difícil y muy costoso, hoy es todo lo contrario y hay una alta demanda creciente de empleos por parte de trabajadores de diversas latitudes. Cabe resaltar que no sólo las grandes empresas pueden incluir en sus filas a personas de otras culturas, esto también representa una importante oportunidad para que las Pymes también lo hagan. Los empleados extranjeros siempre son un aporte para las organizaciones, así como los latinos representan también un aporte al trabajar en organizaciones del extranjero.
La diversidad cultural en las empresas es favorable y rentable siempre que se trate de profesionales calificados y previamente evaluados; especialistas extranjeros que realmente signifiquen valor agregado en el campo técnico-científico. Sobre todo en aquellas áreas donde el refuerzo de talentos, y experiencias sea indispensable para incrementar la preparación de los recursos humanos nacionales locales. Al aceptar la multiculturalidad, también se deben validar y generar los espacios para saber aprovecharla. Se requiere también conocer y comprender otras culturas en todos los niveles de la organización y desarrollar además habilidades comunicacionales, de coordinación, de gestión y de liderazgo multicultural.
Además de contar con un equipo multidisciplinario destacado para ofrecer mejores servicios, es necesario nutrir al grupo laboral con diversidad cultural para afrontar el actual escenario económico. Al parecer, este es uno de los principales desafíos que hoy las empresas deberán considerar e incentivar para sobrevivir a las turbulencias mundiales.
Investigaciones recientes han identificado tres beneficios competitivos adicionales de la diversidad cultural: a) El buen manejo de la diversidad cultural facilita llegar a un mercado multicultural. b) Una fuerza de trabajo culturalmente diversificada puede ayudar a que la empresa se coloque en una situación favorable ante los grupos culturales que desea alcanzar. c) Difundir y promover la diversidad y sus ventajas competitivas dentro de las organizaciones es un primer paso para avanzar en pro de un mundo más tolerante e inteligente que sepa apreciar las diferencias y conocer el valor del respeto y de la sensibilidad cultural.
Ramstad, la segunda compañía más grande del mundo en servicios y soluciones de recursos humanos, resalta en uno de sus últimos estudios que México acepta la diversidad cultural en el trabajo y puntualiza que debemos prepararnos para enfrentarla. El estudio muestra que 66% de los mexicanos encuestados trabaja o ha trabajado en empresas que tienen participación de colaboradores extranjeros. El 89% de los encuestados confía en la diversidad cultural. Sólo un 20% de los mexicanos encuestados cuenta con el nivel necesario del idioma inglés para desempeñarse en un mundo laboral globalizado.
Los candidatos a puestos de trabajo de empresas multiculturales deben reunir, entre otros aspectos los siguientes: capacidad de adaptación, capacidad de trabajo en equipo, tolerancia, respeto e interés por conocer culturas diferentes, flexibilidad y dominio de varios idiomas. Ante este panorama debemos reaccionar y prepararnos para estar a la altura que la globalización requiere de nosotros.
El reconocer la diversidad cultural como una ventaja competitiva es común en las empresas internacionales que consideran esta situación como una cuestión inevitable en un mundo globalizado. En México tenemos la aceptación de estas nuevas modalidades laborales; ahora sólo es necesario que nos preparemos lo suficiente para enfrentarlas con éxito.