ENSEÑANZAS OLÍMPICAS
La práctica de los deportes tiene muchas más ventajas que la salud y el desarrollo armónico de nuestro cuerpo. El deporte forjar el carácter, guía la conducta y desarrolla habilidades físicas y mentales. Todo lo anterior sirve para todas las facetas de nuestra vida. Los atletas mexicanos nos han dado una muestra inequívoca de pasión, entrega, compromiso y coraje. Los juegos olímpicos son el marco perfecto para mostrar al mundo las enseñanzas del deporte, importantes enseñanzas que también son para toda nuestra vida y se deben resaltar:
LAS 5 ENSEÑANZAS
1. A prepararte. Mental y físicamente para dejar tu huella, un propósito elevado, superador de obstáculos. Prepararse para el éxito se traduce en la práctica a ser testigo continuo de cambios de actitud, corporales y espirituales, ello disminuye tus miedos, oxigenando tu voluntad. Te enseña a dominar tu voluntad a escuchar más a tu corazón que a tu cabeza, esta última siempre tratará de ir a lo seguro, segundo a segundo. Para el corazón el tiempo pasa más de prisa y está más dispuesto a arriesgarse. Síguelo, ahí está la pasión, lo que convierte a gente común en personas extraordinarias.
2. A tener valor. Valorde ir un poco más allá. Donde te pruebas, donde puedes sacar lo mejor de ti, y creces un centímetro más, profesionalmente. Allí está el Sentido, no en tu zona de confort.
3. A luchar por un objetivo. Por lo que crees, no por una medalla. Posiblemente la medalla es lo que quieren otros de ti. Esto te recuerda que la medalla es la consecuencia de un proceso bien pensado, un esfuerzo diferente y una estrategia inteligente. El efecto de preguntarte cosas que la mayoría no se atreve a preguntarse. Como es común, la gente verá la ‘medalla’, pero el único que en definitiva será capaz de replicar un proceso de excelencia será aquel que lo ha diseñado y transitado.
4. A levantarte cuando caes. Te recuerda que eres humano, pero que no puedes mantenerte en el piso mucho tiempo y que menos puedes dar esa ventaja a tu oponente, faltando poco para el final. Tu dignidad te indica que lo importante es, al culminar cada proyecto, poder sonreír con dignidad, a partir del orgullo personal que te da el saber que diste todo para lograrlo. Cada vez que te levantes, tu autoconfianza se eleva por sobre el promedio y, automáticamente, construye un nuevo blindaje hacia trivialidades emergentes, que ya no podrían impactar en tu tejido más profundo, en tus impulsores más intensos.
5. Te enseña a ser agradecido. A agradecer a tu equipo, a dar las gracias más seguido a aquellos que te ayudaron a conseguir tu éxito, grande o pequeño, trascendente para otros o sólo para ti mismo.
6. A estar alerta. Como en un estadio olímpico, en la empresa un ‘guerrero’ debe estar alerta. Pero me refiero a esos ‘guerreros de la luz’, de los que habla Paulo Coelho. Porque la apatía, la resignación, la conformidad y el estrés son enemigos virulentos, listos para atacar sutil o deliberadamente a aquellos que se presenten a competir con la guardia baja, sin capacidad para desaprender, para aprender, para transmitir conocimientos, para liderar su presente.
7. La intervención oportuna, en la pausa fundamental para accionar positivamente frente al eco de una decisión tomada, en repensar el sentido de continuar o no con un proyecto. Y esto sucede porque todo guerrero de la luz sabe que cada golpe, cada acción, cada iniciativa lo deja, por definición, vulnerable. Es muy importante darse un tiempo para todo. El paso atrás, se debe dar sólo para tomar impulso
Jim Rohn, renombrado autor americano sobre desarrollo personal, solía definir al éxito como “la sumatoria de pequeñas cosas, muy bien hechas, a lo largo de un período”. Estas pequeñas cosas no generaban por sí mismas ninguna diferencia sustancial en el resultado presente, pero que, en algún momento, sin anunciarlo, te recompensaban con algo que no podías entender a cuál de esas pequeñas cosas que habías hecho se lo debías
Una lista pequeña, de esas “pequeñas cosas” es la siguiente:
Ser observador. Observar de manera consciente la zona de acción (tu mercado, clientes, amenazas y oportunidades)
Saber cuándo hacer una pausa. Consultar, pensar dos veces, cruzar información, ver a tu equipo, pedir una segunda opinión);
Defenderte con garra cuando hay que hacerlo. Negocia con opciones, alternativas y presentar ideas con asertividad, tener autoconfianza.
Generar cambiosque alientan a la toma de decisionescon propuestas de valor enfocadas alasolución de los problemas.
Crear tus propias oportunidades o aprovecha cuando surgen. Escucha a tus clientes, a tu equipo y jefes, balancea sus necesidades con las tuyas y construye rápidamente puentes entre los cuatro segmentos.
Define tu presente, toma decisiones, decide qué batallas pelearas y luego arriésgate, cierra tus acuerdos.
Disfruta con desenfado, el placer que provoca tanto lo que haces, como lo que logras, celebra los logros, grandes y pequeños de tu equipo, no esperes a que termine la pelea, reconoce cada ‘punto’ hecho en el objetivo, sorpréndelos como sólo tú podrías hacerlo: recuerda que muchas veces tu éxito será directamente proporcional al brillo en los ojos sostenido que puedas ver en tu equipo. Y si de vez en cuanto no se te dan las cosas como quisieras… empieza de nuevo.
Jgonzalez2001@hotmail.com