Revisan. El Ayuntamiento de Matamoros tiene años 'justificando' mediante el envío de papeles el gasto de los 53 millones de pesos en obras que supuestamente se realizaron en el año 2009 y principios de 2010.
A seis semanas de que concluya el año 2012 la Auditoría Superior del Estado sigue analizando documentos que corresponden a los 53 millones de pesos del préstamo solicitado por el Ayuntamiento a Banobras en 2009, dinero cuya aplicación no fue comprobada.
Los 53 millones 684 mil 660 pesos equivalen a más de tres veces el presupuesto anual del que dispone el Ayuntamiento para obra, pero a 3 años de que se gastó todavía no está claro el destino de este recurso.
Como es sabido, la Auditoría Superior del Estado determinó en su informe de la Cuenta Pública de 2009 que hubo "un ejercicio indebido de la deuda en 2009 no apegado al decreto de autorización" por el total del préstamo solicitado.
Según informó la Auditoría Superior del Estado se determinó esa observación: "Toda vez que en esa etapa del proceso el Ayuntamiento no aportó la integración y documentación comprobatoria de la aplicación de la deuda".
No obstante a la fecha no está claro el destino del recurso pues la propia Auditoría Superior también informó que el Ayuntamiento ha presentado diversa información y documentación relacionada con las operaciones financieras, misma que según el oficio firmado por Gerardo Rodríguez Carmona, responsable de la Unidad de Acceso a la Información Pública de la Auditoría Superior del Estado, todavía está siendo valorada.
En el informe de la Auditoría Superior referente a la Cuenta Pública de 2009 no se especifican puntualmente las inconsistencias y observaciones detectadas en el ejercicio de los más de 53 millones de pesos aunque confirma que hubo un gasto indebido.
Algunas de las irregularidades que han salido a la luz pública y que han sido publicadas por El Siglo de Torreón se encuentra un desvío de recursos provenientes del préstamo por 4 millones 443 mil 321 pesos, que en lugar de destinarse a obras se destinó a pagos de la deuda que tiene el Simas con CFE.
Tampoco se realizó la perforación de un nuevo pozo de agua potable por más de un millón de pesos, mientras que la construcción de banquetas en el ejido Los Ángeles por casi 200 mil pesos, fue desconocida por la propia Auditoría Superior del Estado que mediante un oficio negó tener en sus manos documentación que compruebe esa obra.
