Donadores. Los hombres, por desvelarse mas, por la ingesta de alcohol, porque no tienen tiempo o porque le tienen mayor miedo a las agujas son los que menos donan sangre de manera altruista. El 60 por ciento de los donadores son mujeres.
Poco, pero aun continúa la práctica de venta de sangre a familiares de pacientes hospitalizados, señala Jorge Luis Nevárez Piedra, director del Centro Estatal de Transfusión Sanguínea.
A la semana, señala el funcionario, se llega a detectar cuando menos un caso de alguna persona que pretende vender su sangre a familiares de pacientes, "pero no descartamos que otros hayan burlado los filtros" y con ello lograron donar sangre a cambio de alguna cantidad económica.
Quienes buscan comprar la sangre son personas que vienen de otros municipios que no tienen familiares en la ciudad y que requieren de donar algunas unidades, pero esta acción cada vez es menos frecuente.
"En lo década de los ochenta era muy común estas acciones, pero por problema de salud pública se empezaron con medidas más rigurosas y si detectamos hoy en día alguna persona que va a cobrar por donar sangre, les negamos su buena acción", dice Nevárez Piedra.
Actualmente son alrededor de 350 a 400 los donadores altruistas que acuden a la semana al Centro de Transfusión Sanguínea, mismas unidades que se utilizan en una semana, "pero tenemos un stock de 400 unidades, por lo que en estos momentos sí tenemos sangre".
Sin embargo, "esa cantidad de sangre se utilizará en una sola semana, por lo que es necesario que continúe la campaña de donación altruista para que no baje nuestra reserva", comenta el galeno.
Por día llegan alrededor de 80 personas a donar sangre, en su mayoría altruistas, y otros son familiares de pacientes hospitalizados.
De ese número sólo 50 pueden donar sangre, los otros 30 son rechazados por diversos motivos, entre ellos que están enfermos de las vías respiratorias, o tienen diabetes, o están desvelados, o tomaron alcohol un día antes.
De los 50 donadores, el 60 por ciento se trata de mujeres, porque son las que tienen mayor conciencia de la necesidad de ayudar a una persona necesitada; los hombres le tienen "miedo a las agujas" o bien, suelen estar más ocupados con el trabajo.
Las edades entre los donadores altruistas van desde los 18 a los 30 años, principalmente estudiantes de nivel profesional, pero también profesionistas jóvenes, "ya mayores de 30 años son pocos los que donan sangre de forma voluntaria", agrega Nevárez Piedra.
La sangre que más se dona es la O positiva, nueve de cada 10 unidades son de este tipo, "porque la mayoría de los mexicanos tiene esta sangre", mientras que la O negativa es de las más difíciles de conseguir, así como la AB negativa que es principalmente la que usan los anglosajones o los menonitas; "es difícil conseguirla pero también es difícil que alguien la requiera, aunque sí tenemos en bodega", agregó el director del área ya señalada.
