Colocado por la Comisión Federal de Telecomunicaciones como la panacea para desterrar una ola sin fin de litigios contra las telefónicas, ahora resulta que el Convenio Marco de Interconexión tiene más agujeros que una regadera, o si lo prefiere menos consistencia que un merengue.
De entrada, resulta violatorio de la Ley Federal de Telecomunicaciones; incumple los propósitos del Acuerdo de Convergencia, y le otorga privilegios injustos a las empresas que prestan servicio de televisión y audio restringidos.
Más allá, se vuelve fantasioso al calcular que en la próxima década habrá en el país siete firmas más en la competencia por año, cada una de las cuales operaría en 18 comunidades y estaría capturando dos mil 500 clientes al final de cada 365 días.
Pobre país. Pobres inversionistas. Pobre realidad.
Del tamaño de las grietas del paquete enviado por la Cofetel a la aprobación de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria, habla el que de 14 expertos consultados, 13 le encuentran inconsistencias al documento.
Así, para Ramiro Tovar Landa del Instituto Tecnológico Autónomo de México, la Cofetel no realizó un análisis previo del costo-beneficio del instrumento, y no explica cuál es el beneficio social de sustituir la libre negociación entre operadores para interconectarse, mecanismo previsto en la Ley Federal de Telecomunicaciones.
Para Observatel, a su vez, la posibilidad de un acuerdo eventual para fijar costos y condiciones de interconexión en llamadas de una compañía a otra, deja más dudas que certezas. ¿Qué beneficio tendrían, de entrada, los usuarios? ¿Cuál será el costo para los operadores en la ejecución de éste? ¿Se destierra el acuerdo de voluntades previsto en la Ley Federal de Telecomunicaciones? ¿Será obligatoria o voluntaria la firma del esquema?
Para Media Telecom Policy and Law, la propuesta plantea un escenario de sobregulación para el sector, además de no otorgar certidumbre jurídica a la industria, particularmente a las redes públicas que proporcionan servicio fijo de telefonía local.
Además, modifica y altera la definición de interconexión y, por tanto, sus alcances técnicos con fines regulatorios.
El organismo anota, además, que Teléfonos de México ha perdido más de cuatro millones de líneas en un lapso de seis años, por lo que una regulación adicional resultaría redundante de la lógica del mercado, además de constituir una doble regulación asimétrica adicional a la modificación del Título de Concesión con que opera la empresa.
Se dice, adicionalmente, que el Acuerdo de Convergencia no ha fomentado ésta, sino un régimen de excepción y transferencia de riqueza.
Por su parte, el despacho de abogados SAC exige que la Cofetel explique con base en qué parámetros determinó los supuestos beneficios económicos del Convenio Marco de Interconexión, ya que no hay certeza de sus resultados.
Más allá, no se detalla si los supuestos siete nuevos entrantes anuales al mercado son empresas locales, interestatales, de telefonía fija o móvil, o si darán sólo servicio de telefonía o entrarán al triple play.
A su vez, Alcatel-Lucent señala que en el análisis costo-beneficio se omiten las inversiones reclamadas para cumplir con la regulación.
Desde otro ángulo, el proveedor de soluciones para redes de telecomunicaciones Ciena señala abiertamente que la propuesta "corre un alto riesgo de desincentivar la inversión tanto de los operadores menos establecidos como de los ya establecidos". El peligro mayor se centra en las áreas de investigación y desarrollo.
Para el fabricante mundial de productos electrónicos y componentes para telecomunicaciones TE Connectivity, solamente los costos administrativos y de tramitación legal de los acuerdos de interconexión entre particulares reclama un monto de inversión de 19.2 millones de pesos, a lo que habría que agregar la compra de equipos y su mantenimiento.
A su vez, el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana esgrime que como la interconexión ya existe y funciona con las normas técnicas establecidas y el sustento jurídico vigente, no se identifica el beneficio de un Convenio Marco de Interconexión.
Otro sindicato, el de la Industria de la Telecomunicación, Similares y Conexos de la República Mexicana, de plano le pide a la Cofemer rechazar la propuesta planteada, exigiendo a la Cofetel un procedimiento de consulta, dado que las cifras exhibidas no tienen sustento alguno, ejemplificando con el costo de las horas-hombre por negociación.
Finalmente, Samantha Lang se pregunta: ¿Qué sucederá si todos los operadores no aceptan o se amparan contra el Convenio Marco de Interconexión?
En síntesis: Documento balín.
BALANCE GENERAL
Colocada en un círculo vicioso de freno y arranque, ahora resulta que cuando parecía haber más luz en el rescate de Mexicana de Aviación por parte de la empresa Med Atlántica, surge un nuevo postor con etiqueta de bufón.
Estamos hablando de la firma financiera con sede en Monterrey denominada Fides Gestión Financiera, quien afirma contar con 250 millones de dólares para avalar el regreso a las pistas de la línea aérea.
El problema, ¡válgame Dios!, es que el cheque que se exhibe como prueba de certeza está pactado en kinas… es decir una moneda de uso corriente de la isla Bougainville, ubicada en Papúa Nueva Guinea.
El aval es el Bank of Meekamuni.
Haga usted sus conclusiones… las mismas que llevaron a rechazar la oferta.
La mosca en la oreja salta justo cuando el juez del concurso mercantil, Felipe Consuelo Soto, está convocando a las partes a mostrar mayor flexibilidad para llegar a un arreglo justo.
Med Atlántica debe aceptar que mientras no haya convenio concursal para el pago de las deudas de la compañía no puede haber licencia para operar, en tanto el aeropuerto capitalino, Aeropuertos y Servicios Auxiliares y el Bancomext deben aceptar la reestructura de sus deudas, de lo contrario no habrá opción de regreso.
El jueguito de las fintas.
SE CAYÓ TELEVISA
Aduciendo la salida temporal de algunos de sus clientes durante la temporada electoral -presumiblemente el gobierno federal por la veda-, Televisa reconoció una caída de sus ganancias de 16 por ciento en el segundo trimestre del año.
De mil 661.8 millones de dólares obtenidos entre abril y junio del 2011, el monto en el mismo lapso de este año se redujo a mil 396.
Lo curioso del caso es que las ventas netas del consorcio se incrementaron en 12.3 por ciento, para ubicarse en 16 mil 982.8 millones de pesos, alcanzando en algunos segmentos saltos de doble dígito.
La filial de telefonía satelital, Sky, por ejemplo, incrementó sus ventas en 13.6 por ciento para alcanzar tres mil 345 millones.
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