Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

Corazones rotos,

Quiero quitarme el tatuaje...

El Universal

El tatuaje es una de las formas de alteración corporal más ancestrales que se conocen. El hombre de hielo -una momia de 5,200 años de antigüedad, popular entre los conocedores del tema cuenta con 57 tatuajes en la espalda, lo que deja claro que el arte de pintar la epidermis con tinta u otros pigmentos es casi tan arcaico como el ser humano.

Pero, ¿qué ocurre cuando una persona desea borrarse el tatuaje de su cuerpo? Pues lejos de acudir al tatuador de confianza, los desesperados por la eliminación del dibujo acuden a la medicina.

"La razón más común para querer remover un tatuaje está ligada a este comentario, el más frecuente: 'Fue un error de mi juventud', explica la especialista médica Carmen Beltrán. La segunda causa son amores perdidos. Muchas veces rompen o la pareja fallece y tienen grabado un tatuaje con el nombre de la persona o algo que la simboliza, y como tienen una nueva pareja, pues insisten en eliminarlos. Asimismo, hay tatuajes que pasan de moda y hay otros que, como fueron realizados por principiantes, no son del agrado del cliente y asiste para borrarlos. Por último, están aquéllos que buscan la perfección en el dibujo y lo que pretenden es eliminar algo del tatuaje para complementarlo con nuevos motivos".

Quitar un tatuaje implica mucho más que simplemente aplicar una crema despigmentante o un tratamiento de unas horas; por el contrario, borrar estos trazos (algunos de ellos muy hermosos) requiere de compromiso por parte del paciente, y una dosis de valentía similar a la que tuvo la persona cuando decidió vincularse en el sacrificio de llenar de color su cuerpo, literalmente.

¿Parecidos a una goma de borrar?

Desaparecer un tatuaje no es fácil y aunque hoy es más común la técnica de su eliminación por láser, aún se realizan procedimientos un poco más agresivos. El primero de ellos es la cirugía por escisión. En éste se corta el área y, luego, se sutura dejando una cicatriz. A este método se sumó la eliminación por estiramiento de la piel, en el cual es utilizado un globo o balón para expandir la epidermis de la zona. Luego el tatuaje es retirado y la piel cerrada. Debido a que igualmente deja una herida visible, sólo es recomendable en tatuajes pequeños en zonas poco visibles.

Otro método es por salabración. "Es una exfoliación muy rústica (de arena o sal), en la cual no sólo se elimina la epidermis sino que se llega hasta la dermis, lo cual genera una cicatriz de mal aspecto porque hay lesión de todos los elementos de cicatrización del tejido", explica la doctora Beltrán quien no aconseja someterse a esta técnica.

Por último, está la técnica de eliminación por láser médico, la cual hasta ahora es la opción más indicada por los dermatólogos gracias a sus ventajas comparativas con los otros procedimientos, pues suelen no dejar marcas o cicatrices posteriores, que es lo que realmente busca un individuo que desea borrarse un tatuaje.

Láser casi milagroso

Existen varios tipos de láser para eliminar el pigmento en la piel (también tienen otros usos, pero son usados para quitar los tatuajes sin ningún inconveniente). El primero es el Erbio o CO2 con el que el dibujo es ablacionado; es decir, es retirado el material sólido del pigmento gracias a la radiación láser.

De cierta forma este método sigue el esquema de la sal o la arena, pero igualmente hay riesgo de cicatriz porque para llegar al color el tejido es lesionado.

Otro tipo es el Tatulazr, cuya longitud de onda es recomendada para quitar tatuajes oscuros (negros, azules) causando menos asimilación del láser por la piel y disminuyendo el riesgo a dejar marcas.

Por último, el más utilizado es la técnica del Q-Switch. La especialista Beltrán menciona que dependiendo del color que esté en la piel, este tipo de láser recibe varios nombres. Es un método que dispara una energía muy rápida en fracciones de segundos con niveles muy altos. "El pigmento, que es el elemento diana, es saturado sin dañar la piel porque el lapso de calentamiento de la misma es muy corto y entonces no la lesiona", añade Beltrán.

Este tipo de eliminación debe ser progresivo. Es decir por sesiones, las cuales dependerán del tamaño del tatuaje. A mayor dimensión, más número de sesiones.

En cada consulta el tatuaje es nuevamente "dibujado", pero con el láser. Posteriormente saldrán costras que luego caen para dejar la piel cercana a lo normal. Beltrán expone que las costras responden al estallido del pigmento. "El organismo mismo (los macrófagos, células de defensa) es el que se encargará de englobar ese pigmento fracturado y sacarlo del área. Diríamos que se hace el efecto 'Pac Man'".

Para eliminar el tatuaje hay que asistir antes a una consulta en la que el médico determinará si la persona es candidata ideal para el tratamiento. Los individuos con tonos de piel oscura tienden a presentar dificultades si los trazos poseen muchos colores, porque podrían aparecer manchas blancas o hipopigmentación; mientras que si el tatuaje es negro no hay ningún inconveniente.

Igualmente, la doctora Beltrán manifiesta que no es imposible eliminar el tatuaje, pero hay que ser muy metódico y precavido. "Con los colores hay que ir trabajando muy lento y con energías bajas para evitar la hipopigmentación. Es por esto que surge el comentario de que no salen fácilmente".

Con respecto al precio, no es secreto que los tratamientos láser pertenecen a lo que se reconoce como "tecnología de punta" por lo que los costos podrían no lucir muy amigables.

  Errores de juventud o simplemente modificaciones.

Agencia / El Universal

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 748432

elsiglo.mx