Un equipo de estudiantes del ITESO desarrolló un tablero para facilitar la comunicación de personas con alteración motora severa.
Un equipo de estudiantes del ITESO desarrolló un tablero para facilitar la comunicación de personas con alteración motora severa, proyecto que logró el primer lugar en la más reciente edición de Universitrónica, en la categoría Sistemas Embebidos.
El coordinador de la Licenciatura en Ingeniería Electrónica del ITESO, Omar Longoria, agregó que Hboard es el nombre de un tablero desarrollado por Juan Manuel Solano y Abraham Trujillo, estudiante y recién egresado de Ingeniería Electrónica, de manera respectiva, y Ana Verónica González, de Ingeniería Industrial.
Indicó que el prototipo fue diseñado para ayudar a personas con alteración motora severa a comunicarse en cualquier lugar, ya que se ha adaptado para dispositivos móviles como las tabletas.
Resaltó que el proyecto surgió hace un par de años, como una manera de resolver el problema a una escuela para niños con parálisis cerebral.
Afirmó que así nació el Proyecto de Aplicación Profesional (PAP), que es un tablero de comunicación para personas con alteración motora severa, el cual duró dos semestres coordinado por el académico del Departamento de Electrónica, Sistemas e Informática (DESI) del ITESO, Bernardo Cotero.
Señaló que una vez terminado el PAP, los alumnos continuaron con el proyecto, el cual también se trabajó en la materia Sistemas Embebidos Multimedia.
A su vez, el egresado Abraham Trujillo dijo que para este desarrollo basado en Android en la parte del software, las imágenes están divididas en tres temas, comida, necesidades y expresiones, además contempla la posibilidad de usarlo con teclado y configuración para la velocidad con la cual se despliegan las imágenes, entre otras funciones.
Destacó que el despliegue de imágenes en la tableta se activa con los pujidos o sonidos guturales de las personas que no pueden hablar y tampoco pueden controlar sus movimientos, “los cuales aprovechamos para acceder a cada uno de los menús del software en la tableta, por medio de un collarín con un sensor en la garganta”.
El estudiante Juan Manuel Solano expresó que el sistema está dividido en un sensor de garganta en el collarín que se le coloca a la persona, un detector de sonido y la aplicación en la tableta, de preferencia de un tamaño superior de siete pulgadas.
Explicó que la parte del hardware incluye un micrófono de garganta y un sensor para identificar los sonidos que emite para que el usuario pueda acceder al software.
“La tableta se adapta a la silla de ruedas, en el caso de las personas con alteración motora severa, su cerebro entiende todo, pero no controlan sus movimientos y tampoco lo que quieren decir”, dijo.