MÉXICO, DF.- El flujo de indocumentados centroamericanos menores de 18 años que ingresan a territorio mexicano registra un incremento este año, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Migración (INM), cuyo titular, Salvador Beltrán del Río, atribuyó a la violencia en el Istmo.
Los datos del INM indican que entre enero y junio de 2012 fueron detenidos y devueltos a su país de origen 3 mil 388 menores migrantes procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador, 50 por ciento más que en el mismo período del año previo. En el caso de El Salvador el incremento ascendió a 81 por ciento y en el de Honduras a 64.
En ambos años, siete de cada 10 menores centroamericanos detenidos por las autoridades migratorias mexicanas viajaban sin compañía de algún familiar.
Durante su participación en la sesión de la Mesa de Diálogo Interinstitucional sobre Niños, Niñas y Adolescentes no Acompañados y Mujeres Migrantes, realizada en la Secretaría de Gobernación, Beltrán del Río consideró que el aumento podría deberse a que los menores vienen huyendo de situaciones de violencia en sus lugares de origen.
"Sí estamos viendo un incremento importante en el número de menores que están llegando, huyendo de violencia en sus países de origen, huyendo de pandillas, y que están emigrando hacia nuestro país o Estados Unidos. Está repuntando el número de migrantes, sobre todo de Centroamérica", señaló.
El funcionario destacó que el Reglamento de la Ley de Migración, cuya publicación se ha demorado y se encuentra aún bajo revisión, incluye lineamientos para que los Oficiales de Protección a la Infancia puedan detectar si un niño sufre de violencia o es víctima de algún delito, y si existen riesgos de violaciones a sus derechos humanos, para garantizar así el interés superior del niño a la hora de decidir su situación, tal como lo establece la Constitución.
"Si son detectados como posibles víctimas de delito se podrá solicitar la regularización de su situación migratoria y se garantizará que reciban la asistencia médica y psicológica que requieran y acompañamiento para denunciar los hechos ante el Ministerio Público", sostuvo.
No obstante, el comisionado del INM reconoció que actualmente no existen espacios suficientes para la atención de los menores migrantes que llegan al país.
En tanto, la titular de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), Katya Somohano, advirtió que entre los retos que enfrenta la adecuada atención de los menores migrantes que eventualmente podrían enfrentar riesgos de regresar a su país se encuentra la ausencia de documentos de identidad -que, en el caso de niños refugiados, acotó, se obtienen con ayuda de los cónsules- la falta de conocimiento del contexto en el cual vivían los menores de edad.
El secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, recordó que en 2009, en el marco de la Conferencia Regional de Migración, los países de Centro y Norteamérica fijaron lineamientos de atención para garantizar el interés superior del niño.
"Para estar seguros de que estamos avanzando en la implementación de estos lineamientos por parte de todos los países estaremos promoviendo la realización de un informe escrito por cada uno de los países en el cual se refleje el avance", apuntó.