En México la labor de las profesoras se remonta a la escuela rural de finales del siglo XIX, e inicia, según historiadores, con una función de cuidados de índole materna, más que de educadoras que enseñan arte, ciencias o matemáticas.
Fue hasta la mitad del siglo XX cuando se consolida la presencia del sexo femenino en las aulas y se materializa al masificarse la educación normal, en donde los estudiantes normalistas empiezan a llenar dichos espacios formativos, incluso superando la matricula de los hombres estudiantes de las escuelas normales del país.
Poco a poco su trabajo comenzó a dar frutos y las maestras se ganaron sus propios espacios laborales. Hoy en día, tanto es el avance de las mujeres en la docencia que su labor es crucial en la sociedad, al tener la responsabilidad de propiciar el desarrollo de las capacidades, habilidades y aptitudes de aproximadamente casi 32.3 millones de estudiantes en cada ciclo escolar.
En el plano laboral, las mujeres profesoras tiene una ventaja importante respecto a los hombres: se comprometen más, faltan menos, son más comprensivas, se involucran más con los padres de familia, además son madres, esposas, hermanas, hijas, tías, abuelas, confidentes, acompañantes especiales, contenedoras de desesperanzas, en fin, base y pilar de la familia mexicana del siglo XXI.
¿Cuántas profesoras hay en México?
Para el año 2009 había 1.2 millones de docentes de los niveles de primaria a bachillerato, y las mujeres representaban 56%. Mientras que en el nivel de primaria figuran el 65% del profesorado; sin embargo, al llegar al nivel de bachillerato su participación baja al 45%.
Según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de los 27 mil 295 profesores y profesoras de carrera y asignatura que había en la UNAM en el 2011, el 58% eran hombres y el 42% mujeres.
Y según la Encuesta Nacional de ocupación y Empleo 2010, había 1.7 millones de trabajadores de la educación, la proporción de mujeres es del 63%. Asimismo, de la población femenina ocupada en el 2010, el 64% se dedicaba a actividades de la educación (Inegi 2011).
Las maestras llegaron a contribuir con la gran mayoría del personal docente de las escuelas de país, lo que llegó a ser un fenómeno denominado 'feminización docente', entendido como la incorporación mayoritaria de mujeres a la enseñanza elemental, en comparación con los hombres.
Por ello confío en que las mujeres profesoras seguirán comprometidas con la educación de niñas, niños y jóvenes para construir una nueva y mejor sociedad,
Con una educación pública, obligatoria, gratuita, activa, laica y solidaria que termine con la discriminación por razones de sexo o clase social.
