"Los logros de la mujer se deben sin duda a su tenacidad, intuición, entereza y sensibilidad, el haber obtenido el derecho al voto, es uno de los mayores frutos".
No cabe duda que en un futuro inmediato, en la lista de candidatos, se alternaran los nombres de las mujeres con la de los hombres, para que se garantice la participación plena y equitativa de las mujeres en los procesos democráticos.
México era uno antes de 1953 y es otro después de ese año, cuando se reconoció oficialmente el derecho de las mujeres a elegir a sus gobernantes y a ser electas, pero ese reconocimiento no fue un obsequio ni una concesión, sino el resultado de movimientos universales y locales a favor de la equidad de género, donde se reconoce el trabajo y la lucha de la mujer.
El sufragio femenino significa también el reconocimiento a la igualdad en la participación política, el que cada mujer pueda decidir sobre su vida, y además acepta la posibilidad de la elección de mujeres para estar en cargos de representación pública, derecho ejercido anteriormente sólo por hombres.
Como parte de la conmemoración del sufragio femenino el Gobierno encabezado por el C.P. Jorge Herrera Caldera, comprometido con las mujeres del Estado, firmó los "Acuerdos por la equidad de Género" mismo que argumentan que es necesario garantizar el ejercicio pleno de los derechos humanos de las mujeres, así como trabajar la igualdad sustantiva como responsabilidad del Estado, en el acceso a los recursos, oportunidades, toma de decisiones y los beneficios del desarrollo.
Así como dar cumplimiento pleno a la agenda de las mujeres en el Plan Estatal y en los planes sectoriales de Desarrollo con respecto a los tratados y convenciones internacionales, garantizar la seguridad y el acceso a la procuración y administración de justicia para las mujeres.
Es importante, promover una agenda legislativa con visión de género y fortalecer los mecanismos institucionales para el adelanto de las mujeres, en los tres poderes del estado y en los tres ámbitos de gobierno.
De igual forma, institucionalizar la perspectiva de género en las políticas públicas e impulsar acciones afirmativas que contribuyan a erradicar la desigualdad y la discriminación de las mujeres.
Reconozco el trabajo de la actual legislatura al colocar en el Congreso en letras de oro, esta fecha tan importante para la vida política del país y sobre todo del Estado.
Insisto que los derechos políticos de las mujeres, también son derechos humanos, la democracia es reconocer, valorar y respetar a las mujeres.
