El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Dragui, aseguró hoy aquí que el crecimiento económico es compatible con la austeridad necesaria en algunos países para lograr su consolidación fiscal.
En rueda de prensa en Barcelona, noreste de España, donde este jueves se reune el Consejo de Gobierno del BCE reconoció que el crecimiento debe ganar peso en la agenda europea, aunque no adelantó ninguna medida al respecto.
“No hay contradicción entre crecimiento económico y consolidación fiscal, porque una de las bases es la estabilidad presupuestaria y las reformas estructurales”, afirmó al ser preguntado sobre la necesidad de combinar ajuste con medidas de estímulo al crecimiento.
Consideró que esas medidas tendrán que darse a largo plazo y mediante un acuerdo europeo que impulse al sector privado y se generen empleos, a la vez que los gobiernos “corrijan los desequilibrios internos”.
Sin embargo, resaltó que en este momento los países ajustan de donde pueden y por eso del recorte en inversión para infraestructura y otros rubros, así como el aumento de impuestos para tratar de consolidar sus finanzas públicas.
Draghi repasó la situación de algunos países y mencionó que “se han realizado progresos, si bien varios gobiernos de la zona euro deben ser más ambiciosos”, sobre todo para reducir el gasto público.
Abundó que en el caso de España, “tomará más medidas en materia fiscal y con sus bancos” y preservará en la consolidación fiscal para salir de la crisis, principalmente la relacionada con sus finanzas públicas.
“El gobierno de España está desplegando esfuerzos muy significativos. Ha realizado muchas reformas en poco tiempo, y hay que reconocer este esfuerzo”, manifestó.
Al ser preguntado sobre si el BCE volverá a comprar deuda de los países, respondió que el programa de adquisición de bonos en el mercado secundario sigue vigente aunque “no es eterno”.
Indicó que tanto eso como la inyección de liquidez son actuaciones que requieren de tiempo para ofrecer resultados, aunque de inicio se considera que han ayudado ante la presión a entidades financieras y gobiernos.