Obsesión. La actriz está desesperada por sentirse y verse joven.
Insegura, preocupada por mantenerse joven y delgada, alocada en fiestas y con los ojos puestos en Zac Efron, además de su rechazo por ir a rehabilitación son parte de los nuevos detalles sobre la crisis que sufrió Demi Moore.
El sitio Web x17online.com indica que en una reciente fiesta en Venice Beach, Moore puso sus ojos en Zac Efron, amigo de su hija Rumer. "Parecía fuera de sí en esa fiesta", señaló una fuente cercana, quien agregó "ella ha estado realmente mal, y se está rodeando de gente joven para sentirse mejor".
Acerca del problema que sufrió hace un par de semanas, por el que tuvo que ser hospitalizada, la misma persona dijo "todo mundo pensó que ella iba a morir".