La presidenta Cristina Fernández retomará el miércoles la actividad "con toda la fuerza" luego de la operación a la que fue sometida para extirparle la tiroides, se informó el lunes oficialmente.
"Les quiero transmitir el saludo y el fuerte abrazo de nuestra querida presidenta, que el miércoles vuelve con todo, con toda la fuerza", dijo el vicepresidente Amado Boudou en un acto oficial en la localidad bonaerense de Coronel Suárez, 500 kilómetros al sur de Buenos Aires.
Boudou encabeza el gobierno durante la licencia de Fernández, de 58 años, quien fue operada el 4 de enero. El vicepresidente estuvo a cargo en Coronel Suárez del acto de entrega de viviendas y de la inauguración de una nueva estación de la televisión digital abierta.
Según medios de prensa, está previsto que Fernández regrese este lunes a la residencia presidencial de Olivos, en las afueras de Buenos Aires, de una casa de veraneo en la que se suelen alojar los presidentes argentinos en la localidad de Chapadmalal, 430 kilómetros al sur. La gobernante pasó allí el fin de semana junto a sus hijos Máximo y Florencia.
Fernández viajó a ese lugar turístico en su primera salida desde que se sometió a la intervención quirúrgica. Funcionarios dijeron entonces que la presidenta se encontraba en excelente estado.
A fines de diciembre el gobierno había informado, basándose en una punción citológica, que la gobernante tenía un carcinoma en la tiroides y que por eso debía ser operada.
Después de la intervención realizada en el Hospital Austral, en las afueras de Buenos Aires, por un prestigioso equipo médico, el Ejecutivo anunció que, en base a los análisis clínicos del tejido extraído, la presidenta no estaba aquejada de cáncer sino que tenía un adenoma folicular benigno.
Pese al cambio de diagnóstico, Fernández no adelantó el fin de su licencia.