La presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Ileana Ros-Lehtinen, criticó hoy un informe sobre las pasadas elecciones en Nicaragua divulgado por la Organización de Estados Americanos (OEA).
El informe “sobre el fraude electoral en Nicaragua carece de soluciones o acciones concretas para condenar el asalto” del reelecto presidente Daniel Ortega en la constitución de su país, anotó la legisladora republicana de Florida.
“El informe de la OEA reconoce una vez más varias deficiencias en el proceso electoral nicaragüense, pero falla en mencionar la real causa y raíz del problema, que Ortega violó la constitución nicaragüense que prohíbe su reelección”, puntualizó.
Ros-Lehtinen lamentó también la respuesta del Departamento de Estado al informe de la OEA divulgado esta semana sobre los comicios de noviembre pasado en el país centroamericano.
“El Departamento de Estado parece que no está dispuesto a responsabilizar a Ortega y deja a la OEA la restitución del orden democrático en Nicaragua”, dijo la legisladora, que señaló que la “palmadita en la mano” a Ortega “es un insulto” para los nicaragüenses.
Señaló que el Departamento de Estado debe pedir una “cancelación inmediata de todos los préstamos que van directamente al gobierno de Nicaragua y enviar un mensaje claro a Ortega de que no puede pisotear la Constitución”.
Ros-Lehtinen urgió a todos los países “responsables” a condenar las acciones de Nicaragua, exigir nuevas elecciones, asegurar la aplicación apropiada de la Carta Democrática Interamericana de la OEA y “no reconocer al régimen de Ortega”.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, indicó el pasado miércoles en un comunicado que el informe de la misión de observación electoral de la OEA “expresa muchas de las preocupaciones que compartimos sobre la realización de las elecciones recientes”.
Señaló que observadores internacionales y grupos de la sociedad civil nicaragüense, indicaron que los comicios no se realizaron de manera transparente e imparcial y que todo el proceso electoral se estropeó por irregularidades significativas.
“Las elecciones marcaron un retraso a la democracia en Nicaragua y debilitaron la capacidad de los nicaragüenses de responsabilizar a su gobierno”, enfatizó.
Señaló que Estados Unidos trabajará con sus socios en la región para que el gobierno de Nicaragua instrumente las recomendaciones de la OEA y que también revisará el informe de la misión de observación de la Unión Europea que se divulgará próximamente.
Agregó que Estados Unidos continuará aplicando un intenso escrutinio a préstamos para proyectos en el Banco Interamericano para el Desarrollo y el Banco Mundial y se opondrá a propuestas que no cumplan con las normas de esas instituciones.
En un extenso informe, la OEA mencionó “dificultades y anomalías”, así como “las reiteradas menciones y denuncias de posibles brotes de violencia hechas por varios candidatos presidenciales”.
Indicó, sin embargo, que “resultó un avance para la paz, que no haya existido un estado general de alteración del orden público, a pesar de las predicciones en contrario”.
La OEA propuso recomendaciones que incluyen una reforma al mecanismo para la acreditación de fiscales, y el mejoramiento el proceso de cedulación, entre otras.
