El Instituto Federal Electoral (IFE) y algunos observadores electorales de la Unión Europea que participaron en los comicios 2012, "chocaron" debido a la actuación del órgano electoral el pasado 1 de julio.
Hace unas semanas, la delegación de observadores electorales que visitó nuestro país criticó la actuación de las autoridades por permanecer en posición conservadora ante las denuncias de compra y coerción del voto registradas en los casos Monex y Soriana.
El mismo documento de la Misión de Expertos Electorales de la Unión Europea, establece que el IFE argumentó "falta de pruebas" y determinó no dictar las medidas cautelares para congelar las cuentas bancarias donde presuntamente el PRI realizó pagos a sus operadores para la compra de votos.
Los expertos europeos criticaron el monitoreo de noticieros realizado por la UNAM, los debates, la propaganda gubernamental, las encuestas y otros temas.
Por eso, el presidente del IFE, Leonardo Valdés, respondió -a través de una carta- a la embajadora Marie Anne Coninsx, jefa de esta delegación, que desestima las críticas y afirma que detectaron ciertas imprecisiones en los datos y hechos. El instituto precisa que las denuncias de Monex y Soriana, todavía se encuentran en procesos y se ha actuado.
Entre las impresiciones, están las denuncias de compra y coacción del voto, así como los procedimientos legales de fiscalización.
En un comunicado el IFE aseguró "que trabaja bajo el principio de estricta legalidad, ceñido a la letra de las disposiciones normativas; de tal manera que los actores, partidos y candidatos, adquieren confianza en el proceso".