Sin rumbo. Las constantes alzas son un reflejo de una política económica sin un objetivo social, dijo el diputado local Sergio Uribe.
Las constantes alzas al precio del gas LP han tenido un impacto negativo en la economía de las familias mexicanas, mientras que el Gobierno federal se ha negado a atender las exigencias para que se frenen dichos aumentos.
El diputado local, Sergio Uribe Rodríguez, dijo que las alzas son el reflejo de una política económica sin rumbo y sin un objetivo social, lo cual ha contribuido a exacerbar la precarización laboral, la inequidad en la distribución de la riqueza, así como a la existencia de monopolios y oligopolios.
"El problema es que México no es un país pobre, sino un país de pobres", dijo tras señalar que a través del lugar que ocupa en el Congreso del Estado, se han hecho llegar al Gobierno federal peticiones para detener los incrementos, a las que no se ha dado respuesta.
Dijo que según información estadística generada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), arroja que el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza ha sufrido un incremento del 1.8 por ciento durante el segundo trimestre del año 2012, respecto al mismo periodo del año inmediato anterior.
Lo que en términos llanos significa que cada vez más personas que laboran, no puede adquirir con su salario la canasta básica, indispensable para alimentar a sus familias.
Ésto se agrava con la cascada de aumentos en el precio de alimentos como el huevo, el maíz, el trigo, el frijol, la carne y, por supuesto, el gas LP, insumo básico para las familias del medio urbano y rural en toda la entidad, cuyo precio aumentó 32 centavos por kilogramo el primero de este mes.
Con ello, alcanzó los 11.77 pesos por unidad, lo que cotiza el tanque de 30 kilogramos en 352.95 pesos, mientras que el de 45 kilogramos a 529.43 pesos.
Problemas
El impacto ha sido negativo.
⇒ Cada vez la clase trabajadora compra menos satisfactores básicos con sus ingresos.
⇒ El supuesto subsidio al gas LP al 100% es una falacia, considera.
⇒ Tendrá que rehacerse el tejido social.