Los avicultores tuvieron pérdidas por casi 9 mil millones de pesos y murieron o fueron sacrificadas 24 millones de gallinas ponedoras a causa del brote del virus. ARCHIVO
En julio pasado se reportó en Jalisco un serio brote de gripe aviar que tomó grandes dimensiones al extender sus efectos en el país, provocando alzas en los precios de alimentos derivados de los animales infectados, como el huevo, que llegó a venderse hasta en 32 pesos por kilo, en el mejor de los casos.
Habiendo pasado ya 68 días sin registrarse nuevos casos de aves contagiadas con el virus H7N3, el presidente Felipe Calderón aseguró que el brote está controlado y que ahora se pasará a la fase de erradicación del virus.
Calderón señaló que el haber actuado oportunamente ante la contingencia permitió evitar un daño irreversible en el sector, sin embargo, el dirigente de la Unión Nacional de Avicultores, Jaime Crivelli, dio a conocer cifras que muestran un considerable daño ya hecho.
Según la información de Crivelli, los avicultores tuvieron pérdidas por casi 9 mil millones de pesos y murieron o fueron sacrificadas 24 millones de gallinas ponedoras a causa del brote del virus.
Ante los datos, Calderón informó que para noviembre estará repuesta en su totalidad la parvada de gallinas ponedoras y que se buscará la creación de nuevos centros de producción de huevo para apoyar a las comunidades.
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