Mi columna del 23 de mayo mostró que la "austeridad republicana" de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), cuyo principal mecanismo para reducir el gasto público en $300 mil millones de pesos (mmp) es la disminución de los salarios de los altos funcionarios, no tiene sustento.
El tema ha cobrado relevancia en los medios después del segundo debate entre los candidatos a la presidencia, cuando el gobierno de Calderón también puso en evidencia la insensatez de esos números.
La discusión del asunto no es trivial. Las promesas populistas de AMLO, que por mucho superan a las de los otros candidatos, necesitan recursos, y si éstos no existen, son huecas. AMLO, Fernando Turner y Mario di Costanzo salieron a defender sus números, pero siguen sin cuadrar.
El Plan de Gobierno (PG) de AMLO señala que "...se reducirán los sueldos a la mitad de directores generales hacia arriba…." En Irapuato a fines de marzo dijo que iba a terminar con los privilegios de la alta burocracia, que incluye la "reducción a la mitad de los sueldos de los funcionarios que perciban más de 200 mil pesos mensuales".
Ese nivel de sueldo coincide, por cierto, con los puestos de directores generales hacia arriba. El prietito, aparte de lo curioso que sería que los subalternos ganen más que sus jefes, es que los montos involucrados están muy lejos de los 300 mmp.
El Presupuesto de Egresos de la Federación para 2012 muestra que existen aproximadamente 2,700 personas en el Gobierno Federal y las empresas estatales, así como en el IMSS y el ISSSTE, que tienen puestos de "directores generales hacia arriba".
Su total de percepciones, incluyendo bonos, asciende a alrededor de 5.4 mmp. Por consiguiente, la reducción a la mitad de esos sueldos implicaría un ahorro cercano a 2.7 mmp, menos del uno por ciento de lo que dice el "rayito de esperanza".
AMLO responde que tiene sus "cuentas muy claras", pero en vez de ahondar sobre este particular, se sale por la tangente, como es su costumbre, y habla de que Peña Nieto "se fue de vacaciones 45 días a Miami….", así como que en su gestión en el D.F. se ahorró "muchísimo en compras".
Fernando Turner (FT) salió a defender a su candidato, pero también dejó sin responder la pregunta crucial sobre donde, en específico, se obtendrían esos ahorros. Él planteó que el gasto público ha crecido mucho en esta administración, con lo que estoy totalmente de acuerdo.
Señaló, además, que el crecimiento rápido del gasto público "es un camino hacia más pobreza y menos desarrollo". ¡Bravo! ¿Será que visualiza un gobierno más pequeño, donde el gasto público no sea tan oneroso sobre la economía?
Eso no es lo que propone AMLO, cuyo PG se traduciría en un aumento considerable del gasto público y de la intervención del Estado. Que no exista duda al respecto.
El PG dice que "se destinará el ahorro que por concepto de estos ajustes se acumule, a la atención de las necesidades básicas de la población del país." El problema es que el gasto de AMLO superaría, por mucho, los ahorros de la "austeridad republicana".
Más adelante FT presenta datos sobre el gasto por servicios personales y menciona que falta agregar las partidas "1200, 1300, 1500, 1700, 3700, etc.". No se percató que eso llevaría a una doble contabilidad, debido a que todas, salvo la 3700, ya están incorporadas en dicho gasto.
La partida 3700, por cierto, corresponde a los servicios de traslado y viáticos, concepto que ocupa un lugar preponderante en los ahorros que plantea AMLO, pues Peña Nieto se fue "45 días a Miami."
Esta partida asciende a casi 7 mmp, lo que aun desapareciéndola sería una fracción de lo que se necesita, por ejemplo, para financiar la promesa de dotar a todos los adultos mayores, "inicialmente a partir de los 68 años, de una pensión de medio salario mínimo…", cuyo costo sería de 55 mmp anuales.
El legislador di Costanzo también insistió en la viabilidad de ahorrar 300 mmp, pero para ello propone la reducción a la mitad de los sueldos y salarios no sólo de la alta burocracia, sino también de los mandos medios, tanto en la administración central como en los otros dos poderes y las entidades de control directo.
Este legislador dice que afectando con esa medida a alrededor de 100 mil personas habría ahorros cercanos a 90 mmp, pero un análisis de sus números muestra que se los sacó de la manga, pues tampoco tienen relación con las cifras del Presupuesto de Egresos para 2012.
Hay, eso sí, una forma con la que AMLO lograría su meta. El gran total del gasto en Servicios Personales que podría afectar asciende a 616.6 mmp, por lo que puede anunciar en cadena nacional que sus "cuentas muy claras" implican reducir a la mitad los sueldos de casi dos millones de personas.
Lo anterior muestra, por tanto, que AMLO hace cuentas muy opacas y no sabe lo que dice en materia económica.
