El que no oye consejos no llega a viejo; más que cuestión de genética, el envejecer sanamente es un asunto de comportamiento cotidiano.
No se trata sólo de comer adecuadamente o descansar ocho horas. Sentirse bien depende de un conjunto de factores que van desde actitud, manejo del estrés y hasta conciencia a la hora de tratar esa maquinaria llamada cuerpo. Aquí una lista de rutinas que cualquiera puede seguir.
1.- Mucha fibra; además de los cereales de grano entero las frutas y vegetales son los alimentos más recomendables para cualquiera. Mantienen los niveles de colesterol y de glicemia estables y disminuyen la posibilidad de sufrir complicaciones crónicas que aceleran el envejecimiento como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. La Organización Mundial de la Salud recomienda ingerir por lo menos cinco raciones diarias de frutas y vegetales y controlar el consumo de carbohidratos y alimentos altos en grasa.
2.- Ejercicio, 30 minutos diarios de actividad física son fundamentales para mantener a tono el organismo y disminuir los riesgos cardiovasculares. Además, fortalece músculos y huesos y reduce la posibilidad de sufrir complicaciones como la osteoporosis. Caminatas y ejercicios de peso mientras realiza sus actividades diarias pueden hacer mucho por usted.
3.- Duerma como un angelito. No es que deba convertirse en el "bello durmiente" sino respetar su tiempo de sueño. El descanso repone las energías del organismo y, por ende, mejora su funcionamiento. Además, el insomnio altera funciones cognitivas, aumenta el estrés y acelera el envejecimiento. Dormir regula y repara las células.
4.- Más alimentos, menos suplementos; no hay nada mejor que la vitamina proveniente de los alimentos verdaderos. A fin de cuentas, todo fármaco es un producto procesado que incluye químicos que el organismo debe digerir. "Estudios demuestran que la gente que tiene en sangre altos niveles de ciertos nutrientes como selenio, betacaroteno y vitaminas C y E envejece mejor y tiene una tasa más lenta de deterioro cognitivo. Es importante evitar los alimentos de color blanco como panes, y preferir aquellos de color intenso.
5.- Use hilo dental; no solo por razones de higiene y salud bucal, sino por su efecto antiedad. Un estudio de la Universidad de Nueva York del año 2008 mostró que el uso de hilo dental diariamente reduce la cantidad de enfermedades en las encías causadas por bacterias en la boca, pues estas entran en el torrente sanguíneo y terminan produciendo inflamación en las arterias.
6.- No se retire. "Evidencia científica muestra que en las sociedades en las que la gente para de trabajar abruptamente, la incidencia de obesidad y enfermedades crónicas se dispara entre los retirados", comentó el director de un estudio de envejecimiento realizado en Baltimore, Estados Unidos.
7.- Haga y mantenga vínculos. Numerosos estudios demuestran que el aislamiento personal conduce a la depresión y que eso afecta el sistema inmunológico y, por ende, puede desencadenar enfermedades. Algunos psicólogos piensan que uno de los mayores beneficios de que las personas mayores hagan ejercicio es la red de amistades que nace de allí.
8.- Viva al estilo "Monje". En Estados Unidos, viven 10 años más que el ciudadano promedio, fundamentalmente por sus rutinas. "Una de sus premisas es que el cuerpo es una bendición de Dios y hay que cuidarlo, lo que significa no fumar, no abusar del alcohol ni consumir azúcar en exceso.
9.- Prudencia, por favor. Hay deterioros naturales causados por el tiempo o la genética contra los que no puede ninguna cirugía o complejo vitamínico. Precisamente por eso es importante que aplique el sentido común y sea conciente para saber qué puede hacer con su cuerpo y hasta dónde puede exigirle, así como organizarse y seguir las recomendaciones de salud que sean necesarias.