Bebidas. Llama el IMSS a moderar el consumo de jugos, refrescos y cualquier líquido que contenga azúcar pues contribuyen a desarrollar sobrepeso y obesidad.
Si quiere bajar unos kilos es importante saber que los jugos, refrescos y los líquidos con alto contenido de azúcar contribuyen de manera importante al sobrepeso y obesidad.
El Seguro Social recomendó consumir cuando menos ocho vasos de agua al día para mejorar el metabolismo, facilitar la digestión y mejorar la piel.
La única bebida imprescindible para el cuerpo humano es el agua potable, en la medida de lo posible se debe evitar el consumo de refrescos, jugos y cualquier otro tipo de líquidos, informó el instituto.
Las bebidas azucaradas se clasifican como alimentos líquidos de alto índice glucémico que provocan un aumento rápido en los niveles de azúcar en sangre, y una disminución en la sensibilidad a la insulina, lo que a la larga puede ser determinante en el incremento del riesgo para desarrollar diabetes.
Lo óptimo para el organismo es evitar cualquier tipo de bebida azucarada, incluso los jugos naturales y sustituirlos por agua natural, incluso a la hora de la comida.
Tomar agua es ideal para evitar el estreñimiento y en el caso de la piel actúa como purificador, su acción lubricante hidrata la superficie y mejora sustancialmente el brillo y suavidad de la misma, además remueve toxinas y desperdicios del cuerpo.
Durante los días de mucho calor es común que las personas se sientan cansadas debido a la falta de agua en la dieta diaria, al exceso de bebidas como el café, té y alcohol y a una alta ingesta de proteínas.
Durante la época de calor, algunas personas caen en el error de consumir bebidas con electrolitos que se recomiendan únicamente en condiciones muy especiales y que al ingerir de manera inmoderada contribuyen al incremento en el peso corporal.
También es muy importante incorporar a la dieta diaria, frutas y verduras que aportan fibra al organismo, y realizar cuando menos 30 minutos diarios de ejercicio.
Aumento
El Seguro Social recomienda:
⇒ Incorporar a la dieta diaria frutas y verduras que aportan fibra al organismo, y realizar cuando menos 30 minutos diarios de ejercicio.
⇒ Las bebidas azucaradas se clasifican como alimentos líquidos de alto índice glucémico que provocan un aumento rápido en los niveles de azúcar en la sangre.