Inmenso. Resulta prácticamente imposible para los conductores esquivar los hoyancos que existen en la zona.
Una de las zonas más dañadas a causa de las recientes lluvias es la lateral norte del bulevar Francisco Villa, ahí, el pavimento está ya semidestruido, lo que se nota a simple vista.
En un tramo no mayor a 100 metros se encuentran una docena de hoyancos que interrumpen el correcto tránsito vehicular y que, incluso -según los locatarios de la zona- han provocado ya averías en varios vehículos.
El área comercial cuenta con un banco, un bar, refaccionarias y una escuela, por lo que la circulación es abundante a lo largo del día.
En imágenes, El Siglo de Durango captó algunos de los obstáculos con los que tienen que lidiar quienes circulan por este bulevar.