A diferencia de las personas sanas, la sangre de los hemofílicos no coagula. INGIMAGE
La hemofilia es trastorno hereditario que afecta a la población masculina y se presenta en casi cinco mil mexicanos, informó la hematóloga del Antiguo Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde”, Laura Villalobos de la Mora.
Agregó que la hemofilia es un trastorno en la coagulación de la sangre que impide formar un coágulo en el momento de sufrir alguna lesión o herida, lo que se produce por la ausencia de alguno de los factores de coagulación, como las proteínas originales de la sangre que forman parte del coágulo sanguíneo, que a su vez necesitan de la participación de cofactores como el calcio y los fosfolípidos.
Señaló que la carencia del factor VIII produce hemofilia tipo A, siendo la más común; el factor IV provoca hemofilia tipo B; mientras que la falta del factor XI genera una hemofilia del tipo C, todas ellas son transmitidas hereditariamente, donde la madre con un gen defectuoso es la portadora del rasgo genético.
Resaltó que sólo la descendencia masculina es aquella que puede presentar la enfermedad, y 50% de los hijos varones de mujeres portadoras son aquellos afectados.
Indicó que de acuerdo con cifras de la Federación de Hemofilia de la República Mexicana, se tienen registrados un total de cuatro mil 718 pacientes al año 2010 en todo el país.
Precisó que es una enfermedad que se presenta de acuerdo a la severidad de ésta, ya sea desde el nacimiento y etapas tempranas, donde el niño puede sufrir hematomas (moretones) graves e hinchazón de articulaciones (rodillas, codos, tobillos y cadera), hasta hemorragias graves provocado por caídas y otros tipos de accidentes.
Subrayó que la hemofilia es una enfermedad que en los peores casos puede ocasionar la muerte, a consecuencia de un derrame por algún golpe o traumatismo, ya sea al practicar deporte o en algún accidente.
Aclaró que este trastorno en la coagulación, con los debidos cuidados en el niño y en el adulto, es altamente controlable, con una estimación de vida tan sólo de 10 años menos que una persona que no padezca la enfermedad.
Recomendó llevar estricto control de las actividades del niño para evitar traumas que provoquen los síntomas, practicar deportes de bajo impacto físico directo como natación, ya que son ideales para niños y adultos con este padecimiento.
Expresó que cuando el paciente sufre algún hematoma o alguna hemorragia, o existe cualquier signo de edema (inflamación, acumulación de líquido en el tejido), el tratamiento depende de su condición, aunque regularmente se administra el factor de coagulación faltante, además de medicamentos que disminuyan el hematoma o la hemorragia.
“Los costos de dichos medicamentos y del factor de coagulación son muy elevados, por lo que muchas personas no pueden costear su tratamiento profiláctico, el cual mantiene estabilizados a los pacientes, y derivado de ello, en muchas ocasiones, los pacientes acuden al hospital en estados críticos”, apuntó.
