Cuentas claras. Recomienda Condusef elaborar el inicio del año un presupuesto, en donde se manejen ingresos y egresos de una familia.
"No gastes tu dinero antes de ganarlo".
Thomas Jefferson
En esta ocasión, aprovechando el inicio de año y con la inercia de los propósitos de año que nos caracteriza a la mayoría, no estaría de más realizar un pequeño ejercicio para administrar de mejor forma nuestros recursos, y con ello, ayudarnos financieramente para cumplimentar nuestros objetivos a corto, mediano y largo plazo. Se le llama presupuesto al cálculo anticipado de los ingresos y gastos de una actividad económica (personal, familiar, un negocio, una empresa, una oficina, un gobierno) durante un período, el cual lo puede ser semanal, mensual o anual.
Es un ejercicio muy sencillo, el cual consiste, como se señaló líneas arriba, en calcular nuestros ingresos (todo lo que ganamos, ya sea quincenal o mensual) y en base a estos, administrarlo para que se puedan cubrir con ellos todos los gastos ya sean fijos o no, sin exceder a los propios ingresos y preferentemente destinar hasta un porcentaje de nuestros ingresos al ahorro (Se recomienda ahorrar el 10% de nuestros ingresos como mínimo). Los ingresos pueden ser fijos o no. Ingresos fijos lo serán por ejemplo un sueldo, una renta o una compensación que sabemos que será invariable, ya se semanal, quincenal o mensual. Los ingresos no fijos, lo pueden ser un bono, un premio, cualquier cantidad de dinero adicional la cual no contemplemos dentro de nuestros ingresos fijos. Una vez teniendo una cantidad de ingresos ya determinada, ya habremos dado el primer paso para realizar nuestro presupuesto.
Ahora hay que determinar nuestros egresos, vamos, los gastos que realizaremos en el periodo de tiempo sobre el cual nos estemos proponiendo realizar nuestro presupuesto, que en este caso, lo más recomendable sería hacerlo de forma mensual. Así como los ingresos, también los egresos pueden ser fijos o no. Hay que empezar, enunciando los gastos fijos que tenemos mes tras mes, como lo pudiera ser la luz, agua, teléfono, renta, colegiatura, etc., una serie de gastos que tenemos que cumplir de forma mensual. Posteriormente a ésta lista, hay que contemplar un presupuesto para satisfacer nuestras necesidades básicas o elementales, como lo son alimentos, realizando una lista basada en las necesidades reales que vayamos a tener por ese determinado tiempo, y fijando una cantidad determinada para cubrir esas necesidades. Posteriormente, hay que contemplar los gastos que no son básicos, como lo pudiera ser una cantidad determinada destinada por ejemplo a actividades recreativas o de diversión, y así establecer un monto máximo o fijo que debemos respetar. Es importante enlistar al momento de realizar el presupuesto, la totalidad de gastos que tuvimos en el mes inmediato anterior, y así estar en posibilidades de analizar si en lo que gastamos nuestro dinero es necesario o no, y con ello, buscar la oportunidad de reducir gastos que nos son básicos o indispensables para cubrir nuestras necesidades elementales. Ya por último, hay que contemplar una cantidad al ahorro, procurando que no sea lo que nos haya sobrado dentro del presupuesto, sino una cantidad o porcentaje fijo. Recuerden que con disciplina y compromiso, se tiene que realizar el presupuesto con el objeto de cumplirlo, y con ello administrarnos de una mejor manera, y verán que éste ejercicio los ayudara a cumplir sus metas y administrarse de una mejor manera.
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Recuerda, que con información financiera, decides mejor.
