Compromiso. El candidato consideró que el Gobierno Estatal debería estar buscando soluciones.
El candidato a senador por el PAN en Durango, José Rosas Aispuro Torres consideró lamentable que sea el propio gobierno el que esté declarando sobre los riesgos de un estallido social a consecuencia de la sequía y la falta de apoyos, cuando es el encargado de estar buscando soluciones que respondan a esta grave condición que afecta a miles.
En su visita por esta ciudad, el abanderado panista señaló que el gobierno estatal tiene el compromiso de reducir sus propios gastos, luego de destacar que es mucho lo que se invierte en contratar seguridad para la familia del gobernador y sus principales colaboradores, así como en el uso de aviones para transportarse.
José Rosas Aispuro dijo que si hubiese voluntad política para atender este problema "empezarían por exigirle al exgobernador (Ismael Hernández) una explicación sobre los recursos con que endeudó al Estado por casi nueve mil millones de pesos".
Esto en referencia a los supuestos adeudos que se contrataron en la pasada gestión estatal y que según señaló, no se han visto reflejados en un beneficio para los duranguenses, pues hay proyectos y obras inconclusas.
Consideró además que la cruzada "Una Gota de Ayuda" debe reorientarse a quienes verdaderamente lo están necesitando, lejos de aplicarlo con fines proselitistas beneficiando sólo a ciertos grupos o líderes del Estado, según lo que se ha comprobado en distintas regiones de la entidad.
El aspirante al Senado reconoció que siguen faltando apoyos para atender este grave problema no sólo en Durango sino en otros 16 estados del país que resienten los efectos de falta de agua.
Problema latente
Productores laguneros insisten en que hay que hacer algo en los estados afectados por la sequía y sobre todo en lo que respecta a la Comarca Lagunera del Estado de Durango, que es de las entidades más golpeadas.
Invitan a los funcionarios y a las dependencias federales a darse una vuelta por el campo, por las comunidades más apartadas y aseguran, se asustarían con la realidad que se está viviendo.
"No hay palabras alentadoras ya para el sector social y menos ahora que se sigue negando la ayuda, el clima ya es de total desesperanza", señaló el secretario de finanzas del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, Conrado Antúnez Ponce.
El líder lechero comentó que falta forraje, alimento, se acabará el agua de las presas y no hay tampoco recurso para enfrentarlo.
Los ejidos están sin agua ni para beber, mucho menos para solventar los costos de producción, sobre todo en aquellos poblado que se encuentran a 200 o hasta 500 kilómetro de distancia de las principales ciudades.
