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Cultura

Diálogo

YAMIL DARWICH

La palabra cultura, significa: cultivo, crianza; revisando la definición dada por la Real Academia de la Lengua, encontramos que la define como: "conjunto de modos de vida, costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico e industrial, en una época o un grupo social, etc."

Luego, particularizando, leemos que puede ser en referencia a cuestiones de arte, deportiva, gastronómica, etc. Siempre refiriéndose a los usos y costumbres de algún grupo en particular.

Si queremos simplificarlo, cultura es: todas las manifestaciones humanas de un grupo social; así, los laguneros, tenemos la nuestra, muy peculiar, aún cuando por la corta edad de nuestras poblaciones, podamos decir que estamos desarrollándola.

Sé que la crítica a lo que llamamos "orgullo lagunero" existe, pero también debemos hacer notar que las particularidades del medio ecológico, las condiciones en que se crearon los asentamientos humanos de la región y la inclusión multiétnica y multicultural de los primeros colonizadores, nos hicieron diferentes, quizá algo similares a otras regiones del norte de México.

Habrá que abonar a nuestra cuenta, que esas otras microculturas norteñas, igual que la nuestra, nunca fueron conquistadas, sólo colonizadas, lo que influye fuertemente en la formación del sentimiento de orgullo y arraigo.

Por otra parte, el proceso de desarrollo de un grupo social en particular, incluye acciones que van desde lo más simple hasta lo complejo y La Laguna no es excepción a la regla.

Nuestros antecesores, atrevidos colonizadores, debieron luchar contra el semidesierto, enfrentando condiciones que les desanimaban a permanecer en la región, desde ecológicas hasta de vida social, con la presencia de grupos indígenas agresivos y bandoleros sin control.

Enfrentaron al semidesierto hasta vencerlo, -vinieron y fueron- abriendo surcos y cultivando la tierra, haciéndola producir alimento y fibras textiles.

Construir ciudades no fue sencillo, pero tampoco impedimento para desarrollarlas hasta hacerlas, ejemplo urbano en el territorio nacional y, muy desde el inicio, aparecieron promotores de las bellas artes, personajes que ahora han prestado sus nombres a avenidas, calles y lugares públicos de la región.

Quedan para nuestra historia obras importantísimas, como la planeación urbana de Torreón, la construcción del primer puente que diera paso al ferrocarril y conectara a los laguneros, luego otras imponentes como clubes, cines y teatros, ejemplos de modernismo, a los que se sumaron plazas de toreo, estadios deportivos y colonias residenciales que, aún hoy día, ocupan un lugar especial en el urbanismo de México, por la belleza y excelente disposición de servicios públicos. La nombrada "Torreón Jardín", es el mejor ejemplo.

El desarrollo agrícola, ganadero, comercial e industrial, ha sido evidencia de empuje, trabajo y sacrificio del lagunero, que no detuvo su paso en el avance de madurez y desarrollo de su cultura y, luego de consolidar la distribución de recursos para la economía, volvió la vista al tercer nivel de desarrollo cultural: la educación superior.

La educación básica no fue descuidada, con la apertura de escuelas oficiales y particulares; el hecho se dio desde los primeros años del siglo anterior, luego bachilleratos y preparatorias que, igual a las otras áreas en desarrollo, dieron muestra de excelencia; entre todas, la Escuela Venustiano Carranza, de las oficiales y el Instituto Francés de la Laguna, colegio particular, sin duda el mayor orgullo de la región, que en sus mejores épocas incluyera alumnos traspasando las fronteras nacionales.

Las universidades arribaron a mediados del siglo anterior, con el impulso característico de los soñadores laguneros, que deseaban una buena universidad para sus hijos, a la que pensaban llamarle "Universidad de Torreón" y que terminó siendo la base de la actual UAdeC.

El sueño, que siempre estuvo latente entre los filántropos regionales, terminó haciéndose realidad con la Autónoma de La Laguna, creada y constituida por laguneros, que se sumó a la muy amplia oferta educativa regional.

Tocaba el turno al arte en todas sus expresiones y a la construcción de museos que aportaran a la alta cultura de la región.

De nuevo apareció el espíritu lagunero, con la creación de la Camerata de Coahuila, que debió cambiar su nombre original, que era: "De La Laguna", cuestión de alcanzar subsidios y mejores presupuestos.

Los museos se crearon con apoyo de los filántropos de siempre, con la joya de ellos: el Arocena, y otros de menor calado, pero de gran importancia como el del Ferrocarril o el de la UAL, único universitario, que ahora requiere de un local adecuado para exhibir su acervo.

Este brevísimo resumen de nuestra historia, lo escribo preocupado por ver el deterioro de nuestra ciudad, no sólo en sus servicios de seguridad y públicos, sino en el freno en su mantenimiento y crecimiento cultural, preguntándome: ¿porqué siempre hemos de cargar con las deficiencias y vicios de funcionarios de los estados federales que nos incluyen?

La respuesta, es obvia: ¡porque nos dejamos! ... ¿Usted qué responde?

ydarwich@ual.mx

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