Cumple 2 semanas paro en La Platosa

Sin avance conflicto de la mina La Platosa y ejidatarios de La Sierrita. A dos semanas del bloqueo de la mina La Platosa por parte de ejidatarios de la comunidad La Sierrita, municipio de Tlahualilo, los avances en las negociaciones han sido nulos.

Desde el pasado 8 de julio, día en el que los ejidatarios comenzaron con el bloqueo, la empresa Excellon de México, subsidiaria de la mina, se ha negado a comenzar un diálogo con los campesinos.

A diferencia de la postura de la empresa, el Gobierno del Estado realizó una mesa de trabajo con los ejidatarios el pasado lunes, en donde se dio a conocer que la empresa dialogaría con los ejidatarios si retiraban el bloqueo, lo que fue rechazado.

Arturo Yáñez Cuéllar, secretario de Trabajo, dijo que buscarían que representantes de la empresa se entrevistaran directamente con los representantes de la asamblea ejidal, sin embargo hasta ayer, los ejidatarios no tenían respuesta ni del Gobierno ni de la empresa.

"Seguimos igual, no sabemos nada de la empresa, ni del Gobierno, ya no hemos tenido comunicación con ellos, seguimos esperando", dijo David Espinoza Rentería, comisariado de La Sierrita.

Recordó que en 2008 fecha en la que hicieron el primer paro de labores de la mina, recibieron la respuesta por parte de los empresarios tres meses después, por lo que creen que la respuesta no sea inmediata.

"Nosotros quisiéramos que el diálogo fuera pronto, porque la vez pasada tardamos tres meses en arreglar, de cualquier modo aquí vamos a estar esperando la respuesta de la empresa", dijo.

Sobre la demanda interpuesta por Excellon, comentó que ya no han recibido notificación alguna.

Desde el año 2004, la empresa minera Excellon de México, filial de la trasnacional Excellon Resources Inc., se estableció en el municipio de Tlahualilo, Durango, arrendando tierra de uso común del Ejido La Sierrita con un contrato que califican los ejidatarios como "por demás abusivo, injusto y diseñado para el beneficio casi exclusivo de la compañía minera".

En el 2007, con la intervención de ProDESC, el ejido decidió parar la mina con la intención de mejorar las condiciones contractuales.

Después de tres meses de paro, se lograron avances importantes en la relación entre el ejido y la empresa, estableciéndose cláusulas donde obliga a la empresa a responder a demandas que contribuyan, entre otras cosas, al desarrollo de proyectos productivos que incidan en la mejora de la calidad de vida de los ejidatarios.