El pago de dividendos en México por parte de los bancos que operan en el país está regulado en las Disposiciones de Alertas Tempranas, las cuales se cumplen en forma por parte de las instituciones financieras, aseveró la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Derivado de la última crisis algunos bancos extranjeros con subsidiarias en México, en especial las españolas, se han visto afectados, mientras que sus negocios en el país han resultado ser la o una de las inversiones más rentables, lo que se ve reflejado en dividendos de hasta 70 por ciento de las utilidades generadas.
En ese entorno, directivos del Grupo Financiero Banorte – el cuarto en el sistema por nivel de activos y el único en los grandes que mantiene el control en manos de mexicanos- han asegurado que estos bancos extranjeros con operaciones en México están “ordeñando al país” a través de esta práctica.
Al respecto, el presidente de la CNBV, Guillermo Babatz Torres, se declaró en absoluto desacuerdo con dicha aseveración, ya que el sistema bancario mexicano cuenta con un marco muy claro de cuándo un banco, sea de capital nacional o extranjero, puede otorgar dividendos.
“Los bancos (en México) desde hace muchos años saben que no pueden repartir dividendos si su Índice de Capitalización (ICAP) se empieza a acercar a ciertos niveles mínimos”, manifestó.
De acuerdo con las “Disposiciones de carácter general aplicables a las instituciones de crédito” o Alertas Tempranas, serán clasificadas en la categoría III, las instituciones de banca múltiple que presenten un ICAP igual o mayor a 7.0 por ciento y menor a 8.0 por ciento.
Entre las medidas correctivas mínimas que debe aplicar en tanto su índice no sea igual o mayor a 10 por ciento está la de: “suspender el pago a los accionistas de dividendos provenientes de la institución de banca múltiple, así como cualquier mecanismo o acto que implique una transferencia de beneficios patrimoniales a éstos”.
“En caso de que la institución de banca múltiple de que se trate pertenezca a un grupo financiero, la medida prevista en este inciso será aplicable a la sociedad controladora del grupo al que pertenezca, así como a las entidades financieras o sociedades que formen parte de dicho grupo”, señala a la letra.
El funcionario subrayó que esa claridad y esa regla lo que ha permitido es que los bancos que operan en el país tengan toda la comodidad de tener excedentes de capital importantes y que son indispensables para que el sistema funcione bien.
En la actualidad, agregó, el sistema bancario mexicano tiene un ICAP muy por arriba de los mínimos (de 16 por ciento en promedio) y eso, entre otras muchas cosas, se debe gracias a que los bancos tienen una certeza absoluta sobre los derechos que tienen sobre de ese capital que está aquí invertido.
Cabe mencionar que en el caso de BBVA Bancomer, subsidiaria del grupo financiero español BBVA, paga en promedio al año un dividendo de entre 60 y 70 por ciento de su utilidad neta y a febrero contaban con un ICAP de 15.01 por ciento; Santander, también filial de un banco español del mismo nombre, paga un beneficio de 50 por ciento promedio anual de su ganancia y cuenta con un índice de 13.36 por ciento.
Por su parte, Banamex, subsidiaria del grupo financiero estadounidense Citigroup, en 2011 pagó un dividendo por el 87.6 por ciento de su utilidad; mientras que su ICAP a febrero pasado ascendía a 14.71 por ciento.
El promedio de la banca paga un dividendo de 20 por ciento de su utilidad neta y en el caso de Banorte, el más fuerte crítico de esta situación, pago 18 por ciento y registra un índice de 13.68 por ciento.
Para Guillermo Babatz el empezar a inhibir de “manera caprichosa y sin ningún sentido económico” el pago de dividendos lo único que provocará es que los bancos, sean de capital extranjero o nacional, no estén dispuestos a mantener estos excedentes de capital en el sistema.
“Entonces una política que supuestamente iba encaminada a que hubiera más capital aquí va a acabar teniendo el efecto completamente contrario. Así que la regla que tenemos hoy es muy sensata y creo que esa es la política que debiéramos de mantener y yo estaría en absoluto desacuerdo de cambiarla de alguna otra manera”, subrayó.
El encargado del organismo regulador y supervisor aseveró que es pertinente aclarar a la luz de los eventos en España de las últimas semanas que los bancos que están aquí en México, en especial BBVA Bancomer y Santander, están aislados de eso que pueda estar sucediendo a nivel de la matriz.
“Tenemos todos los elementos de control, supervisión y regulación necesarios para estar seguros de que los depósitos que están en estos bancos sean utilizados para las actividades aquí en México y que los bancos aquí están bien capitalizados y manejados”, manifestó.
Reiteró que la CNBV está “bastante tranquila”, no solo con la situación de los bancos aquí en México, sino también con el manejo que están haciendo el Banco Santander y BBVA de sus matrices y el hecho de que estén siendo sumamente disciplinados con mantener un esquema de matriz y subsidiaria muy claro.
De ahí, explicó, la operación de BBVA Bancomer y Santander realmente es auto contenida, donde el capital y los depósitos que captan aquí en México se utiliza para dar crédito aquí en el país.