Durango

Custodia a huérfanos de la violencia

Qué tristeza. Los niños son los más afectados de esta lucha contra la delincuencia organizada, muchos se quedan huérfanos y cambian de hogar, otros sólo tienen que vivir con la pérdida del padre de familia, opina la especialista.

Qué tristeza. Los niños son los más afectados de esta lucha contra la delincuencia organizada, muchos se quedan huérfanos y cambian de hogar, otros sólo tienen que vivir con la pérdida del padre de familia, opina la especialista.

SAÚL MALDONADO

La custodia por niños que han quedado huérfanos por la guerra contra el crimen organizado es una realidad que pocos han visto, ante su desatención en Durango.

Al considerar lo anterior, Lucero González Hermosillo, procuradora de la Defensa del Menor, señaló que esta área que ella preside está atendiendo algunos casos de niños en donde la madre y el padre han sido asesinados.

Sin embargo, dijo que es un tema al cual pocos dan importancia, "cuando por alguna razón asesinan a una pareja, pocos voltean a ver a los niños y se preguntan ¿quién los va a cuidar?".

Dijo que llega a ser un problema porque las dos familias quieren la custodia de los niños e inicia un conflicto para los menores por el pleito legal.

Siempre salen los tíos o abuelos que quieren hacerse cargo de los niños; "cuando sólo es una parte la que los reclama, no hay problema, pero cuando son las dos, entonces sí que empieza un camino que ojalá no tuvieran que cruzar los niños", dice González Hermosillo.

Es un Juez quien determina quién se queda con la patria potestad de los menores, pero antes se hacen valoraciones psicológicas y socioeconómicas a todas las familias, se platica con los niños, quienes también emiten su opinión; el resultado de esa valoración es entregada al Juez, quien luego de analizarla determina quién será el responsable.

Pero hay casos donde los niños no tienen familiares, por ello se da un tiempo prudente para ver si alguien los recama y si no hay nadie, "entonces los niños pasan a Casa Hogar".

En una ocasión, comenta la Procuradora, se recibió una denuncia de dos niños que caminaban por la carretera, "uno de cuatro años y el otro de dos", cuando llegó el DIF, los menores no supieron decir dónde vivían ni cómo se llamaban sus padres.

Ha pasado un año y es hora de que nadie reclama a los dos hermanos, por lo que el DIF iniciará los trámites conforme a la ley para que puedan ser adoptados si alguna familia de Durango así lo desea.

Otro caso se dio en Canatlán donde un menor de dos años quedó huérfano, lo recogió el DIF y después de un par de semanas lo reclamó una tía, y se inició el proceso judicial por la tardanza en reclamarlo, por lo que se valoran las condiciones de quien lo reclama.

"La población infantil sí se ha visto afectada por esta lucha contra el crimen organizado, les duele perder al padre de familia y más si pierden a ambos, aunque sean adoptados o vivan con familiares, las heridas están ahí", concluyó la Procuradora de la Defensa del Menor y la Mujer.

Casos raros

Se han detectado pocos casos donde nadie reclama a los niños, por lo que son trasladados a la Casa Hogar Infantil.

Huellas

Las heridas que deja a los niños la pérdida de los padres, es una huella que nunca sana, a pesar de encontrar otro hogar.

Custodias

Cuando fallecen padre y madre, los parientes de ambas familias inician la custodia legal por el o los huérfanos, mediante un pleito jurídico que afecta a los niños.

Armando Acevedo /El Siglo de Durango

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