Héroes. En las narices de 29 perros está el patrimonio de la producción alimentaria de México.
Por el altavoz se anuncia el arribo de un vuelo procedente de Cuba, "Chevy", a paso rítmico, se abre paso entre las personas para llegar hasta la banda donde olfatea una, dos, 15, 20 maletas de los pasajeros de ese avión sin encontrar nada. Pero este perro, cruza de la raza beagle, está inquieto y termina por señalar con una de sus patas delanteras el bolsillo del pantalón de un hombre.
Sandra, la manejadora de "Chevy", le pide al pasajero que le muestre el contenido de su bolsillo y lo que descubre es carne molida de cutia, un roedor originario de Brasil considerado uno de mil alimentos que potencialmente podrían ocasionar pandemias en el ganado mexicano.
¿'Chevy' es un héroe? Podría decirse que sí. El patrimonio de la producción alimentaria de México equivale a 730 mil millones de pesos (mmdp), pues las 32 entidades están involucradas en actividades agrícolas y ganaderas. Además el país ha padecido las consecuencias de no cuidar la entrada de productos vegetales o animales del extranjero, señala Humberto Rendón Fernández, director del Centro de Adiestramiento y Desarrollo de la Unidad Canina de la Sagarpa, en el municipio de Tecámac, que a un año de su creación ha entrenado dos generaciones de perros colocados en 15 puntos de acceso al país.
La experiencia más cruda fue la de 1946. Un contrabando de ganado bovino se mezcló con el ganado nacional lo que ocasionó una pandemia de fiebre aftosa que obligó al sacrificio, con el rifle sanitario, de seis millones de cabezas de ganado como ciervos, vacas y cabras. La pandemia tuvo su fin hasta 1954 con ayuda del gobierno estadounidense.
CUIDANDO 'LAS PUERTAS' Con un arribo de pasajeros a los aeropuertos internacionales de México más intenso y un cruce de las fronteras más numeroso, el riesgo se incrementa. Tan sólo al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México arriban en promedio al día, cinco vuelos de Europa con mil 200 personas.
Aunque en lapsos variables, y por distintos accesos, llegan a ingresar al territorio 13 millones de pasajeros provenientes de países donde hay plagas y enfermedades exóticas que afectarían al sector agrícola y pecuario en México.
Entre ruidos de turbinas, las patitas de 29 perros caminan, en todo el año, por el mármol frío de las salas de arribos internacionales de 14 aeropuertos. Ahí están "Nena", "Aston", "Carmelo", "Chevy", "Harley", "Jonás", "Kira", "Tacho" y "Thor" en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. "Troy" en el Aeropuerto de Toluca; "Gerson" en el de Monterrey, y "Frida" en el Aeropuerto de Mazatlán, Sinaloa. Pero no todos están en los aeropuertos, también en las fronteras. "Nina" vigila en la frontera de Tijuana, Baja California; "Jack" en el cruce de Reynosa y "Regy" está en el de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Entre todas y todos suman un total de 37 perros que tan sólo en 2011 encontraron 25 mil 717 equipajes con productos de riesgo como jamones, carnes de búfalo, diferentes tipos de embutidos, semillas con riesgo de portar plagas erradicadas en México, entre muchos otros que se encuentran en el catálogo de productos de riesgo de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
Jacqueline Melgarejo Vega maneja a "Kira", una perrita labrador que, a diferencia de los demás, tiene un agudo olfato para la detección de granos y sus derivados. En una ocasión halló 5 chiles que tenían que verse con lupa, pues estaban inmersos en la ranura de una bolsa de mano. El hallazgo resultó ser un producto de acceso regulado y de un riesgo latente para el campo mexicano, el premio para "Kira" fue comerse una botana canina.
ENTRENANDO HéROES Morgan es un labrador que no tiene el ojo derecho. Nunca ha estado en acción en el aeropuerto pero por su calidad olfativa, buen trato con las personas y tolerancia con los aprendices, ayuda a preparar a los futuros manejadores en el Centro de Adiestramiento y Desarrollo de la Unidad Canina (Cenaduc) dependiente del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) de la Sagarpa que se ubica en Tecámac. Él, como otros 20 perros también entrenados aquí, fue traído de un albergue canino previa selección.
"Buscamos perros sociables con otros perros y con la gente, porque van a estar en contacto con personas y sobre todo buscamos que tengan gusto por jugar, porque el entrenamiento es eso. Si él sabe buscar una pelota eso se pasa a lo que es la búsqueda de los productos que nos compete a nosotros", explica Verónica Montes Trejo, veterinaria, instructora y capacitadora.
Explica que a los perros se les enseña a detectar 5 aromas básicos impregnados en pelotas y juguetes, éstos son: naranja, manzana, mango, carne de res y carne de cerdo.
El Cenaduc empezará con el reclutamiento de más caninos en albergues para formar a la tercera generación, pues el proyecto del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria es contar con 200 unidades caninas en todas las zonas de arribo de personas del extranjero no solo en aeropuertos sino puertos marítimos y puntos de inspección federal.
Trabajo
⇒ El entrenamiento de los caninos es de dos meses.
⇒ 37 perros en total trabajan en el Centro de Adiestramiento.
⇒ 29 de ellos trabajan en aeropuertos o aduanas.
⇒ 200 unidades caninas es la meta para la Sagarpa.
