Violencia. Momento en el que un soldado sirio inicia ataque contra rebeldes en Damasco, el objetivo es despejar las áreas de terroristas, asegura el gobierno de Assad.
La explosión de un coche bomba junto a una mezquita en el barrio de Al Qadam, en Damasco, causó ayer un número todavía indeterminado de víctimas mortales y heridos, informaron distintos grupos de la oposición.
Según la red de activistas Sham, al menos una persona murió y decenas resultaron heridos por la explosión en este barrio, un bastión rebelde que ha vivido duros enfrentamientos en los últimos meses.
Los Comités de Coordinación agregaron que el potente estallido -que pudo oírse en diferentes lugares de la capital- de un coche lleno de explosivos cerca de la mezquita de Al Qadam provocó también grandes daños materiales en los alrededores.
Este nuevo atentado se suma al que hace apenas unas horas dejó al menos una decena de muertos y una treintena en el barrio Al Wurud, situado en las afueras de Damasco, según informó la agencia oficial de noticias siria, Sana.
La fuente responsabilizó de lo ocurrido a "terroristas" y señaló que la zona estaba abarrotada de personas en el momento del atentado.
El estallido tuvo lugar en una parada de microbuses y, según las fotos difundidas por la agencia, causó también importantes daños materiales en los edificios del barrio.
Al Wurud es un barrio popular habitado mayoritariamente por sirios procedentes de las zonas costeras, que son principalmente de confesión alauí, la misma que el presidente sirio, Bachar al Asad.
En las últimas horas se ha disparado el número de atentados en Damasco y sus alrededores, de los que el régimen siempre ha culpado a "grupos terroristas", como se refiere a la oposición armada
