El ex presidente de la petrolera estatal boliviana fue condenado el jueves a 12 años de cárcel por el Tribunal Primero de Sentencia de La Paz ante el que fue acusado de corrupción.
Ramírez, ex brazo derecho del presidente Evo Morales, fue encontrado culpable de cohecho, uso indebido de influencias, incumplimiento de deberes, firma de contratos lesivos al estado, daños económicos al estado, conducta antieconómica y asociación delictuosa, según dio a conocer el Tribunal.
El caso en el que Ramírez se vio implicado puso al descubierto una red de corrupción en la empresa más emblemática desde que el mandatario nacionalizó los hidrocarburos en mayo de 2006.
A finales de enero de 2009 un grupo de asaltantes mató a un ejecutivo del consorcio boliviano-argentino Catler Uniservice en las calles de La Paz para robarle 450 mil dólares en efectivo, que según las investigaciones policiales eran para pagar un supuesto soborno a altos ejecutivos de la petrolera estatal, entre ellos a Ramírez.
Ese año, Ramírez fungía como presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y firmó un dudoso contrato en el que adjudicó a Catler Uniservice la construcción de una planta separadora de líquidos en el sur del país.
La ex esposa de Ramírez, Jhovana Navia, que también fue procesada por el caso junto con sus hermanos, recibió 9 años y otras 10 personas más recibieron de 9 a 3 años de cárcel y el empresario, de Catler Uniservice, Miguel O'conor Darlach, fue exonerado del caso.
Ramírez, maestro rural y abogado, fue muy cercano a Morales. También fue el artífice de la reforma de la ley petrolera que en el 2005 cambió las reglas para incrementar los ingresos del estado y eso lo hizo muy influyente en el partido político que lidera el mandatario boliviano. En 2006 fue presidente del Senado.
