El 21 de febrero pasado, Tolokónnikova, Aliojina y Samutsévich ingresaron encapuchadas a la Catedral de Cristo El Salvador en Moscú e interpretaron una canción que decía “Virgen, echa a Putin”.
Las tres integrantes del grupo Pussy Riot, quienes escenificaron en la catedral de Moscú una protesta musical contra el presidente Vladimir Putin en febrero, fueron encontradas hoy culpables de “vandalismo” y sentenciadas a dos años de cárcel.
La juez Marina Sirova declaró que Nadezhda Tolokónnikova, María Aliojina y Ekaterina Samutsévich cometieron el delito de vandalismo por motivos de odio religioso luego que interpretaron una “oración punk” en el templo ortodoxo para pedir a la virgen que echara a Putin.
“Eran conscientes del carácter ofensivo de sus acciones y su aspecto. Pretendían atribuir gran resonancia a su actuación, ofender tanto a los sacerdotes como al amplio público en general e infligieron una fuerte ofensa a los ortodoxos”, dijo Sirova, según reportó la agencia rusa Novosti.
El 21 de febrero pasado, Tolokónnikova, Aliojina y Samutsévich ingresaron encapuchadas a la Catedral de Cristo El Salvador en Moscú e interpretaron una canción que decía “Virgen, echa a Putin”. El evento fue grabado en un video y subido a internet.
Putin, quien el pasado 7 de mayo asumió la Presidencia de Rusia, por segundo periodo, ha sido criticado por grupos opositores de no respetar los derechos humanos y utilizar de manera selectiva la justicia para debilitar a sus adversario.