Solistas. Deleitan en el Festival de Danza Contemporánea.
No cabe duda que la danza se siente debajo de la piel. Y es que desde que salió el primer bailarín anoche durante la gala de solistas del Festival de Danza Contemporánea de La Laguna, los asistentes al Teatro Isauro Martínez escucharon un gran discurso a través del lenguaje del movimiento.
Los de siempre, Jaime Hinojosa y Ruby Gámez, presumiendo elegancia, experiencia y pasión. El regiomontano Ruby Gámez se lució con su interpretación de That Sound Make Me Moves, frases cortas de gran dificultad física, superadas con su característico estilo de vivir la poesía del movimiento.
Con una extraordinaria capacidad de dibujar escenarios y dar vida a un mundo de personajes, la maestra Judith Téllez presentó a los laguneros el cajón de Collette. Puesta en escena donde convergen en la misma línea teatro y danza. Jesús García, de casa, se ganó el aplauso del público.
La que salió a conquistar el escenario del Isauro Martínez fue Amada Domínguez, bailarina que presentó la obra Hoja de Luna. Del rito a la reflexión, del movimiento coqueto de frases rápidas, muy bien ejecutadas por la intérprete, al tributo místico de una coreografía en tres movimientos que terminó con la misma intensidad escénica del inicio.
Una de las solistas a la que el público respondió con mayor efusividad.
Una noche dedicada a la danza. Cerrada de manera certera por el maestro Ruby Gámez y un mambo estridente que le puso sabor a la noche. Ruby es un bailarín que sabe y hace de todo en escena. Así se mostró anoche y ofreció un verdadero espectáculo escénico.
