La jerarquía de la Iglesia Católica reservó "una cantidad importante" de boletos a integrantes de los poderes de la federación para la misa del Papa Benedicto XVI en el Parque Guanajuato Bicentenario, informó el Arzobispo José Guadalupe Martín Rábago.
El clérigo confió que el mensaje del Jefe del Estado Vaticano, el 25 de marzo, contribuya a la conversión de actores del poder público, para que ejerzan la autoridad como un servicio básico en la conducción de este país.
"Confiamos en que la palabra del Papa les será de utilidad en las decisiones que tienen que tomar en beneficio del país para la defensa de los derechos humanos, el cuidado del medio ambiente, el bien común, en todo lo que corresponde a impartición de justicia, no a la corrupción...", aseveró en rueda de prensa.
El jerarca de la Iglesia Católica explicó que se reservaron los boletos para las autoridades federales por tratarse de personas que tienen una representación, gente que ha sido elegida y consiguientemente tienen el derecho a que se les dé también un lugar especial.
"A mí me parece muy conveniente que esas personas que tienen tanta responsabilidad en la conducción del país escuchen también un mensaje, que es mensaje del Evangelio, que invita a la conversión, todos tenemos que convertirnos, también quienes ejercer autoridad...", acotó.
Después de oficiar la misa dominical, Martín Rábago dijo que la presencia del Papa se ve como una forma de fortalecer la fe católica.
El Arzobispo admitió que la Iglesia Católica registra una disminución de fieles en el país, pero aún así representan el 80 por ciento de los mexicanos, más de 90 millones de personas.
Atribuyó la disminución de católicos a una cultura pluralista, donde las personas van tomando diferentes opciones, inclusive en el campo religioso, porque las sociedades monolíticas en las que todo mundo tiene la misma religión no es característica del tiempo actual. Explicó que, ha habido presencia de otros grupos religiosos, algunas iglesias históricas y de sectas.
El Santo Padre nos va a iluminar, a entusiasmar y a fortalecer para que mantengamos el ritmo y se fortalezcan la labor pastoral establecida.
La gira apostólica, resaltó, tendrá una honda repercusión en la forma de vivir, en la conducta de todos. El evangelio cuando es aceptado transforma los corazones y de ahí nacen las sociedades más pacificas, mas fraternas, más solidarias, "ese es el contexto de la presencia del Papa entre nosotros.
