De ‘cheves’ a ‘chescos’
Por: Víctor Hugo Larios.
Con la llegada del Papa Benedicto XVI a León hasta las cantinas se convirtieron en refresquerías para respetar la disposición de ley seca, pero también para no perder la ocasión de ingresar algo de dinero al bolsillo.
En el bulevar Juan Alonso de Torres, a la altura del cruce con Paseo del Moral, se ubica la Cantina Grill que durante 20 años ha sido lugar de diversión y venta de bebidas embriagantes.
Su propietario, Enrique Rangel, nunca imaginó que frente a su bar pasaría la máxima autoridad de la Iglesia Católica.
Reconoció que para la época de Cuaresma los creyentes suelen hacer algunos sacrificios, por lo que regularmente bajan sus ventas, pero espera que la visita del Sumo Pontífice le traiga beneficios.
Las clásicas repisas de cantina, donde regularmente hay botellas ron, tequila y brandy, ahora se ven decenas de refrescos de todos los sabores. Ayer Enrique y Luis Aguilera, el barman, brindaron con vasos de agua fresca.
Afuera de la cantina, bajo una carpa, hay hieleras con botellas de agua embotellada y algunas sillas bajo la sombra para quienes quieran ver a Su Santidad de cerca.
Tras servirse agua el cantinero dijo que ahora, después de la visita del Papa, sólo falta el ascenso del Club León a la primera división de futbol.
