Los dos estadounidenses presuntamente atacados por policías federales el viernes pasado en Morelos trabajaban para la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y visitaban un campo de entrenamiento de la Secretaría de Marina, confirmaron fuentes de esta dependencia.
Según las fuentes, los dos hombres identificados como Chess Hons Garner y Stan Dove Boss iban a observar labores de adiestramiento de marinos en la lucha contra el crimen organizado cuando fueron atacados por vehículos civiles.
La Marina negó que los dos agentes iban a impartir cursos de adiestramiento, sino que solamente habrían acudido al centro conocido como "El Capulín" como observadores.
De acuerdo con cables diplomáticos revelados por WikiLeaks, el Gobierno de Estados Unidos ha establecido una estrecha colaboración con la Marina en el intercambio de información contra los cárteles del narcotráfico.
La CIA es la principal agencia de espionaje extranjero del gobierno estadounidense.
La Marina reconoció que el capitán de la Armada de México que viajaba con los estadounidenses tenía funciones de enlace y traductor.
Sin embargo, en un comunicado, la Marina rechazó que el capitán fuera el conductor del vehículo agredido, un Toyota Land Cruiser que pertenece a la Embajada de Estados Unidos, por lo que llevaba placas diplomáticas.
"Los ciudadanos norteamericanos iban en calidad de visita de los cursos (en El Capulín). El capitán de la Armada de México no conducía el vehículo diplomático", señala el comunicado.
Según la Marina, el capitán hasta ahora no identificado, viajaba en el asiento trasero y su función era de enlace y traductor de los estadounidenses.
Ayer, ante el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, el presidente Felipe Calderón lamentó la agresión contra los agentes y dijo que los hechos se investigan "a fondo, con todo rigor y severidad".
"No podemos permitir que pasen estos hechos", dijo Calderón.
Por su parte, Wayne se limitó a decir que esperará el resultado de la investigación.
