La Primavera
La de este 2012
Está por nacer.
La faltan sólo 9 días para su arribo.
Y ya la anuncian los campos, los jardines, los pájaros y el viento mismo.
Parece que se escuchan a lo lejos el sonoro ruido de los tambores, de las fanfarrias y los timbales.
Los que se adelantaron, como siempre, fueron los duraznos, regalándonos con sus flores los tonos hermosos que sirven para enmarcar con mayor claridad la estación.
Y luego el aire se llenó de los aromas de los azahares, ahora con mayor generosidad, como queriendo reponernos de lo que vivimos aquí, con la terrible helada de principios de febrero del año anterior, que arrasó con miles de árboles plantas y frutos, dejando una estela de destrucción jamás vista por muchos de los que aquí vivimos.
Hoy, todo indica que será diferente y que volveremos a deleitarnos con las maravillas naturales , convertidas en sabrosos frutos que nos regalan huertos y jardines.
Las mismas aves están contagiadas de la alegría que provoca en nuestro mundo la llegada de la Primavera, sus cantos que callaron el año anterior, vuelven a ser sonoros y mejor expresados.
Será el martes 20 del presente, a las 23.14 horas cuando llegue, anticipándose unos minutos a su fecha normal, porque sus deseos de estar con nosotros también la apresuraban.
Ayer mismo, en Ciudad Lerdo volvíamos a visitar a don Pedro Balderas para recoger geranios, gardenias, rosales, jazmines y tantas cosas que nos gusta poner en la generosa tierra lagunera.
Y mientras estábamos entre tantas plantas, adornadas de flores de mil colores se nos vino a la mente el Laude Florido de Salvador Novo, que alguna vez fuera llevado a las pantallas de los cines y hacía que todos los presentes, primero quedaran hipnotizados por las escenas con campos llenos de flores y luego surgía, despacio, con ritmo y emoción el famoso canto de un gran hombre de letras que le gustaba decir donde estuviera que fue en Torreón donde nació a las letras para dejarnos mensajes inolvidables.
Una parte del famoso Laude dice:
Danza el Geranio inmóvil sus enaguas gitanas
En tiesto humilde.
Cuando llegue el invierno,
Cuando duerman las Dalias su
Gestación de piedra,
Cuando nieven los Lirios su cándido capullo,
Cuando la Noche Buena despliegue estrellas,
Vestirán las Azaleas trajes de bailarina
Faldas de leves tules y lánguidos pistilos
Serán tu aristocracia, Geranio, las Azaleas.