Las vacaciones
Tan importantes para el ser humano.
Nada de que las cobra y no las disfruta.
Porque el cuerpo, su organismo, su mente y sobre todo su corazón requieren, por lo menos una vez al año de un descanso.
Después que Adán comió aquella famosa manzana que le dio Eva, el hombre merced a esa debilidad fue condenado a ganar el pan con el sudor de su frente.
Así que por los siglos de los siglos, el ser humano tendrá que afanarse para subsistir, por ello es necesario hacer una pequeña pausa para descansar, estar con la familia y hacer nuevos planes para continuar después con renovados bríos nuestro caminar por esta vida.
En el hogar, quien más necesita el descanso es el ama de casa, pues sus tareas parecen no tener fin, comienzan temprano, levantando a los niños, aseándolos, alimentándolos, preparándolos para la escuela, atendiendo al esposo para continuar con las múltiples tareas que tiene el tener una casa limpia y ordenada.
Por ello la urgencia de tener una pausa anual.
Hay vacaciones para todos los presupuestos, lo importante es salirse de la rutina y respirar otros aromas, los del mismo campo o las brisas del mar.
Hay familias que ni siquiera salen de la ciudad, simplemente rentan una o más habitaciones en el hotel de su preferencia, dentro de sus posibilidades económicas y ahí disfrutan el tiempo del reposo.
En cambio los hay con medios sobrados que van por el mundo conociendo y disfrutando, siguiendo el lema de lo paseado y lo gastado, ni quién se los quite pues es muy de ellos.
Lo importante es salir de la rutina, darle descanso al cuerpo y a la mente, ellos, y su familia lo agradecerán infinitamente.