DE LOS SUCESOS más dolorosos que ha venido sufriendo este país es sin duda la inseguridad. A últimas fechas el crimen tomó ya carta de naturalización. En Jalisco aparecen 16 mexicanos asesinados, torturados y amontonados unos sobre los otros. En Michoacán aparecen tirados en los acotamientos de las carreteras hombres y mujeres asesinados y embolsados en plásticos negros.
EN LA COMARCA LAGUNERA Se dan el lujo de quemar estaciones gasolineras con la plena seguridad de que nunca serán capturados. Los ministerios públicos, las policías locales y las federales, han demostrado no tener la menor capacidad para afrontar este nuevo tipo de criminalidad.
Si es verdad que se ha logrado capturar a varios líderes de los cárteles del crimen, estas detenciones se han debido a labores de investigación e inteligencia de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Marina con la colaboración de la DEA norteamericana.
SIN EMBARGO La persecución de los delitos cometidos por los sicarios ha quedado impune. Si a la fecha han sido asesinados cerca de sesenta mil mexicanos por matones profesionales, esos profesionales de la muerte y autores de los 60 mil homicidios se pasean hoy tranquilos por las calles de nuestras ciudades. Los ministerios públicos locales y federales se dedican únicamente a recoger los cartuchos percutidos.
DESPUÉS DE ESTOS Doce años en que México se ha visto hundido en la vorágine de criminalidad más terrible de su historia, es del consenso general que algo grande e importante deberá hacer el gobierno de Enrique Peña Nieto para abatir el terrible estado de inseguridad e impunidad que estamos todos padeciendo.
DE NADA SERVIRÁN Las reformas, si los ciudadanos no pueden salir a las calles por el peligro de perecer en una balacera entre sicarios; si el inversionista y el pequeño empresario siguen siendo extorsionados y se ven en la necesidad de despedir trabajadores, cerrar sus empresas, dejar de pagar impuestos y abandonar el país. En un escenario de esta naturaleza, no será posible crear los millones de empleos que demandan los jóvenes.
LAS BUSCADAS REFORMAS Poco ayudaran si no van aparejadas con un combate efectivo al crimen organizado el flagelo de México.
El desgaste que sufrirán las fracciones partidistas con motivo del debate legislativo por las reformas, a lo único que beneficiará será al crimen, que le permitirá enfrentar a un Estado debilitado y hasta dividido.
POR FORTUNASe sabe que uno de los asesores de lujo en materia de combate al crimen y al narcotráfico con que cuenta Enrique Peña Nieto, es el general Óscar Naranjo.
Este general es respetado ampliamente por haber tenido una participación crucial en el desmantelamiento de las principales organizaciones narcotraficantes de Colombia durante su carrera de 36 años en la Policía y en coordinación cercana con agentes antinarcóticos. Ello incluye la muerte de Pablo Escobar y el desmantelamiento de los cárteles de Medellín y Cali. Existen entonces esperanzas de que las cosas sí cambien ahora con Peña Nieto.
POSDATA
Muy de reconocerse la decisión del gobernador Rubén Moreira para mandar cerrar de manera definitiva todos los casinos de la Ciudad de Torreón. Estos desplumaderos dieron origen a miles de ludópatas que venían dejando los pocos recursos que tenían dentro de la maléficas "maquinitas".
Bueno también el operativo del alcalde Eduardo Olmos para cumplir con la nueva ley de los casinos, ya legalmente prohibidos en todo Coahuila.
Por otra parte, muy lamentable que tan tardíamente el Ayuntamiento de Torreón haya descubierto a la banda de empleados que se estaban robando el cable eléctrico del alumbrado, (¿y las alcantarillas, los bustos y placas, y los medidores de agua?). Sigue ahora que también sean consignados penalmente los compradores de esos cables de cobre.
Igual trabajo falta hacer en Simas donde un tal ingeniero Cepeda y su grupo de ratones acuáticos, han instituido un sagrado 10% de comisión por el pago de las facturas a los proveedores. Estos ratones acuáticos todo mundo y el propio alcalde saben quiénes son. ¿Hasta cuándo seguirán aguantando los torreonenses tantas raterías?
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