"Voy a divorciarme" -le dijo un caracol a otro. "¿Por qué?" -pregunta éste. Responde el primero: "Cuando le hago el amor a mi mujer ella me dice siempre: '¡Más aprisa! ¡Más aprisa!'"... El señor llegó a su casa después de un largo viaje, y vio en el jardín a la nueva criadita que su esposa había contratado en su ausencia. Decidió jugarle una broma a su mujer, y le pidió a la muchacha: "Dígale a la señora que en la puerta está un hombre que quiere hacer el amor con ella". Responde la mucama: "Quién sabe si a usted lo pueda recibir. Hace rato me dijo que ya va a llegar el idiota de su marido"... Comentaba Bustolina Granderriére, vedette de moda: "Cuando me pongo este vestido tengo un gran éxito con los hombres. Y cuando me lo quito más"... El explorador le dice a su frondosa mujer: "Parece que los salvajes ya no se conforman con espejitos y cuentas de colores, mi vida. Tendrás que irte con ellos"... Himenia Camafría, madura señorita soltera, llamó por teléfono al centro psiquiátrico de la ciudad y le dijo al hombre que contestó: "Entiendo que se les escapó un maniático sexual". "En efecto -respondió el encargado-. ¿Sabe usted algo acerca de él?". "Sí -contesta la señorita Camafría-. Mañana se los llevo". Afrodisio Pitongo, galán proclive a la concupiscencia de la carne, caminaba presuroso por la calle. Alguien le preguntó: "¿Adónde vas tan de prisa?". Responde el salaz individuo: "Un amigo me contó que tuvo una discusión con su esposa, y que se declaró en huelga de marido: no le hará el amor a su mujer mientras ella no se disculpe". El otro le pregunta: "¿Y qué tiene que ver esa huelga con tu apresuramiento?". Responde Pitongo: "Voy de esquirol"... La autoridad electoral le asestó al Presidente Calderón otro michoacanazo: declaró válida la elección de gobernador en Michoacán. No podía ser de otra manera. La anulación del proceso para elegir alcalde de Morelia fue una pifia que dejó mal parados no sólo a quienes la decidieron por causas baladíes, sino al mismo Presidente, tachado de pretender influir en las elecciones michoacanas a fin de favorecer a su hermana, que fue candidata a gobernadora por el PAN. Muy mal papel ha hecho don Felipe en tales ires y venires, como también lo hizo al tratar de imponer a su elegido como candidato de Acción Nacional. Todo esto constituye un ominoso augurio. Si no ha funcionado su dedo, lo mejor que Calderón puede hacer en la elección presidencial es no meter la mano... Doña Tebaida Tridua leyó el cuento que ahora sigue y quedó poseída por un súbito insulto de espasmos saltatorios: se soltó dando saltos frenéticos por la habitación, y nadie la podía detener. Se sosegó por fin a causa del cansancio que le produjeron tales brincos, pero le quedó torcido el músculo espiniaxoidotraqueliatloideo, que es el músculo posterior de la cabeza, y de eso no ha sanado aún. Las personas que no quieran sufrir un torcimiento igual deben abstenerse de leer este chascarrillo... Una joven mujer llegó a las puertas del Cielo. San Pedro, que es el portero celestial, le informó que tenía derecho a entrar en la morada de la eterna bienaventuranza. En ese preciso instante la mujer escuchó un grito aterrador. "¿Qué es eso?" -preguntó alarmada. Le contestó el apóstol de las llaves: "Le están taladrando un agujero en la cabeza a un recién llegado, para ponerle la aureola que todos llevan en el Cielo". No había terminado San Pedro de decir tal cosa cuando otro fuerte ululato se escuchó. "Y eso ¿qué es?" -inquirió, temblorosa, la mujer. Le explicó el portero: "A otro recién llegado le están taladrando dos agujeros en la espalda para ponerle ahí las alas que todos llevan en el Cielo". Declara entonces la mujer: "No quiero estar aquí. Prefiero ir al Infierno". "¿Cómo puedes decir eso? -se espantó San Pedro-. ¡En el Infierno te van a violar! ¡Incluso serás sodomizada!". "No me importa -responde, decidida, la mujer-. Para eso no necesito ya ser taladrada". (No le entendí). FIN.
