EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

DE POLÍTICA Y COSAS PEORES

ARMANDO CAMORRA

Don Martiriano y su fiera mujer, doña Jodoncia, fueron al día de campo organizado por su club. Paseaban entre los árboles cuando de pronto oyeron palabras amorosas. "Escucha -le dijo en voz baja la anfisbena a su abnegado esposo-. Ahí están un joven y su novia. No nos han visto, y parece que él se le va a declarar. Tose, para que el muchacho sepa que estamos aquí". "¡Ah no! -protestó don Martiriano con vehemencia-. ¡A mí nadie me tosió!"... La señora le preguntó a su marido: "Falcidiso: ¿recuerdas las truchas que fuiste a pescar hace tres meses?". "Sí -contestó algo inquieto el tipo-. ¿Por qué?". Le informa la señora: "El abogado de una de las truchas te llamó por teléfono para decirte que está embarazada"... Astatrasio Garrajarra, ebrio consetudinario, iba caminando cae que no cae por medio de la calle. Le ordenó un policía: "Camine por la acera". Respondió entre sus humos Garrajarra: "¡Uta! ¡Pos ni que fuera alambrista!"... Una señora le preguntó a otra: "¿Qué hace tu hija?". "Es recluta -responde la interrogada-. Trabaja en el cuartel". "La mía también -confesó la otra señora bajando la voz-. Pero ella anda en la calle"... Felipe Calderón nos pidió a todos apoyar a Enrique Peña Nieto. El próximo presidente, por su parte, reconoció la estabilidad económica de México, base para una buena administración. ¡Caray, hasta parece que vivimos en un país civilizado! Hubo al principio desconcierto, es cierto. Calderón hizo muy oportunamente el anuncio de aceptación de la victoria priista, e igual actitud inicial tuvo la candidata del partido blanquiazul, Josefina Vázquez Mota. Sin embargo unos días después, en forma sorpresiva, el dirigente nacional del PAN dio la apariencia de aliarse con el movimiento lopezobradorista, y cuestionó desmañadamente la validez del triunfo de Peña Nieto. Lo mismo hizo la señora Vázquez Mota. Bien pronto recularon los dos, si me es permitida esa cacofónica expresión: don Gustavo regresó al redil, y doña Josefina se fue a vacacionar en Europa un par de meses para olvidar lo pasado y lo futuro. Ahora los equipos de transición se ocupan en preparar la transmisión del mando, y como de seguro la llegada de Peña Nieto a la Presidencia no será causa de un estallido social, sino a lo más de algunas chinampinas, bien se puede vaticinar una transmisión tersa del poder. La reciente disposición en el sentido de que el Presidente podrá asumir su cargo en varios lugares alternativos -si no aquí, allá, y si no allá, acullá-, aunque debería avergonzarnos por el reconocimiento implícito de falta de civilidad que esa disposición entraña, constituye una medida de prudencia que desde ahora desinfla cualquier intentona de impedir esa asunción. No somos todavía un país civilizado, pero quizás estamos ya en el camino para llegar a serlo... Pepito tenía 4 años. Su mamá le advirtió: "Usted, mi hijito, nunca le enseñe su pipicita a nadie más que al doctor y a su mami. ¿Me entendió?". Llegó el día en que el médico debía revisar al niño. "A ver esa pipí" -le dijo al chiquillo con una sonrisa. Al terminar la revisión Pepito le pidió al médico: "Ahora, doctor, llame a su mami para que me la vea también"... La exuberante morena llegó al banco y solicitó un préstamo personal. Le preguntó el encargado: "¿Tiene usted alguna garantía?". La muchacha se volvió de espaldas; se alzó la falda para mostrar su profuso nalgatorio y dijo luego: "¿En cuánto valora usted esta prenda?"... El ejecutivo salió de su casa, pero poco después se percató de que había olvidado el portafolio. Regresó y subió a la recámara por él. Al pasar frente al baño vio a su mujer que sin ninguna ropa se estaba pesando en la báscula. "¿Cuánto hoy, nena?" -le preguntó al tiempo que le daba una palmadita en el trasero. "Dos botellones grandes, como siempre" -respondió ella sin volver la vista... Doña Panoplia de Altopedo, señora de buena sociedad, hizo un viaje a París con sus amigas. Previamente había tomado algunas clases de francés básico. A su regreso le preguntó su esposo: "¿Tuviste problemas con tu francés?". Doña Panoplia, que en ese momento estaba distraída, contestó: "Realmente no. Claro, me sacó algo de dinero, pero a la Rurris el suyo le robó las joyas, las tarjetas de crédito, el pasaporte y el reloj"... FIN.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 785731

elsiglo.mx