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DE POLÍTICA Y COSAS PEORES

ARMANDO CAMORRA

Un noctámbulo le preguntó a la chica de tacón dorado a cuánto ascendía el monto, tarifa o arancel de sus útiles servicios. "Cobro mil pesos, guapo -le informó ella-. ¿Vamos?". "No -declinó el tipo-. Sólo quería saber cuánto me voy a ahorrar aplicando el sistema de hágalo usted mismo". (No le entendí)... La policía pilló a dos ladrones en pleno acto de robar una casa. (Nota: esto sucedió en otro país). Mientras los llevaban a la cárcel uno de los cacos se justificó ante su furioso compañero: "Cuando hay diez periódicos atrasados en la puerta de una casa se supone que los dueños están de viaje. ¿Cómo iba yo a saber que ahí viven unos recién casados?"... Doña Abusivia persiguió a su asustado esposo don Wormilio hasta que éste se metió abajo de la cama. "¡Sal de ahí, gusano miserable!" -le gritó la fiera señora amenazándolo con el palo de la escoba. Replicó don Wormilio: "¡No salgo, no salgo y no salgo! ¡Eso te enseñará quién manda en esta casa!"... Don Chinguetas sintió que algo raro estaba sucediendo en la sala. Bajó y encontró a su esposa tirada sobre la alfombra, desgreñada (la esposa, no la alfombra) y con las ropas en desorden. "¿Qué te pasó?" -le preguntó lleno de alarma. Respondió la mujer, desfallecida: "Sonó el timbre de la puerta; la abrí, y estaba ahí un sujeto con una pistola. Me dijo que me dispararía si no me entregaba a su lujuria, libídine, lascivia, concupiscencia y erótica lubricidad". "¿En ese orden?" -inquirió el marido. "Supongo que no necesariamente -respondió la esposa-. Pero así me amenazó". "¿Y tú qué hiciste?" -preguntó don Chinguetas. "¡Idiota! -se enoja la mujer-. "¿Acaso oíste algún disparo?"... Manuel Sescosse, amigo mío, tiene una mitad de cuerdo y una mitad de loco. La mitad de cuerdo lo hizo ser banquero, oficio en el que se ha desempeñado extraordinariamente bien, y para el cual se necesita gran cordura. La otra mitad, la de loco, lo llevó a tener una ganadería de reses bravas, empresa de alto costo para la cual se necesita profunda vocación. Gran caballero es él, rumboso como suele ser casi toda la gente del toro. Sabe de la canción y del poema, y en su mesa están presentes siempre la buena vianda y el buen vino. Por él fui a Zacatecas, y en el precioso Teatro Calderón dije -honor extraordinario- el pregón de la Feria Taurina. Soy un villamelón, es cierto, pero un villamelón enamorado de esa fiesta que algunos juzgan cruel y otros consideran patrimonio cultural cuya honda tradición y colorido han dado inspiración desde hace siglos a poetas, músicos y pintores. Hablé de toros, claro. Me emocionó ver cómo al final de mi peroración aquel público de conocedores en el que había toreros, cronistas taurinos, ganaderos y sapientísimos aficionados venidos de toda la República, se puso en pie para aplaudirme largamente. Generosa es la gente del toro, ya lo dije. Hermoso regalo fue la imagen, bellamente labrada en plata zacatecana, de la Virgen del Patrocinio, patrona de los mineros, cuya procesión vi pasar, conmovido, por las calles de la señorial ciudad. Me pidieron volver a Zacatecas. Estoy ya en el patio de cuadrillas, y listo para partir plaza... Llegó a su domicilio Babalucas. Su esposa se espantó al verlo: llevaba sobre la espalda un enorme oso. "¿Qué haces cargando ese animal?'' -le preguntó azorada. Respondió el tolondrón: "Fui a ver al doctor por esos dolores musculares que sentía, y me dijo que me pusiera en la espalda un oso por parche''. "¡Ay, Babalucas! -suspira la señora-. ¡Un parche poroso!"... Rosibel le contó a su amiga Susiflor: "Salí anoche con un ruso, y bebimos mucho vodka''. "¿Fue mucho?" -pregunta Susiflor. "Sí -confirmó Rosibel-. Acabamos yo vodka arriba y él vodka abajo"... El rancherito le hizo una consulta al Padre Arsilio: "Señor cura: ¿qué significa la palabra 'pro'?". Respondió el buen sacerdote: "En latín, hijo, la palabra 'pro' significa 'por'. Te pondré un ejemplo. La frase: 'Pro patria pugnavit' se traduce: 'Peleó por la patria'. Aquí la palabra 'pro' quiere decir que peleó para defender su patria". "¡Uta! -se consternó el ranchero-. ¡En qué apuros se habrá visto mi compadre Próculo!"... Sigue ahora un chiste de color subido. Las personas pudibundas deben saltarse hasta donde dice: FIN... La joven dentista le extrajo una muela al señor. Al revisar la pieza observó que de la muela pendían dos hilos, y de los hilos dos pequeñas esferas. Las examinó con detenimiento y luego le dijo a su paciente: "Me temo que está usted en problemas, señor. La muela tenía una raíz demasiado profunda"... FIN.

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