Espectáculos Miss Universo 2025 Miss Universo Christian Nodal Julión Álvarez

De vuelta al ruedo

YO AMO, TÚ AMAS

Martha Figueroa

Aunque en realidad era una cena de cumpleaños, aquello se convirtió en The Love Boat porque todos los invitados contaron sus historias de amor.

Esa noche celebramos el nacimiento de Angélica María, una mujer increíble y a quien admiro mucho desde niña. Yo quería ser como ella en Ana del Aire o en Muchacha Italiana Viene a Casarse, aunque un día se me metió el diablo y anhelé El Hogar que yo Robé.

Una tarde, mis hermanas me llevaron al cine Las Américas (que ahora es un centro comercial gay) a ver la cinta que cambiaría mi vida para siempre: Yo Amo, tú Amas, Nosotros. ¿Se acuerdan? Salía un niño al que le decían ‘Cachetes’ y Héctor Bonilla que era un galanazo. Aunque yo en el cine suspiraba por Rafael Baledón (mi naturaleza siempre ha sido extraña). Y digo que cambió mi vida porque me volví una escuincla romántica. Una desgracia.

En lugar de comer palomitas o darme besos en la obscuridad como todo el mundo, yo. ¡Cantaba! Veía a La Novia de México con un vestidito azul psicodélico, estupenda (ella, no yo), y le hacía coros emocionada “yo amo, tú amas, nosotros nos amamos, juntos vamos. Son esas simples cosas como el blanco del jazmín”. Era una canción preciosa que forma parte del soundtrack de mi vida.

¡Qué maravilla que no me da pena confesar nada! Bueno, volvamos al cumpleaños de Angélica. En realidad, fui una invitada ‘indirecta’, o sea, me colé en la fiesta. Honestamente. Así que me puse a platicar con muchos asistentes para que me vieran súper integrada y no sospecharan que era una intrusa. De pronto, con esas grandes ideas que a veces tengo, y sobre todo para romper el hielo, se me ocurrió preguntarle a una parejita: “¿Ustedes cómo se conocieron?”. Y de ahí, otras parejas se encarreraron y nos contaron con pelos y señales sus andanzas por el cariño y la pasión. Un derroche de miel. El maratón del amor.

Unos se enternecían con los relatos, otros se reían (¡gente insensible! No tienen corazón, ja) y los sin pareja sufrían en silencio como el de las hemorroides (‘haemorrhoids’, dice correctamente mi diccionario Espasa Calpe). Personalmente escuché a todos con atención y no quise arruinarles la velada con mi historia de amor, que se hubiera llevado el premio, porque es una poesía, muchachos. ¡No quise humillar a nadie!

Ahí quería llegar. Todos los enamorados creen que su historia es la mejor (¡pero la mejor es la mía! Jaja). Las cosas que uno oye en la vida, ¿no? Por ejemplo, había una pareja con muchísimo kilometraje (Jorge D’Alessio yMarichelo) que se enamoró aquí, tronó en España, se reencontró en Rumania y se besó en ¡Serbia! Otra como de película (Angélica Vale y Otto Padrón), que se flecharon en Nueva York, luego él se fue a la Guerra (literal) cerca de Bagdad y ella le dijo “I will be waiting for you”.

Por fortuna la cosa terminó bien, ahora están casadísimos y son padres de Angélica IV. Pero la del final más feliz, según ellos, es la historia de otros que llevan tanto tiempo juntos que más que novios ya sienten que son parientes cercanos o padre e hijo, entonces se ríen mucho y se llevan increíble.

Pues cada quien con lo que le pida el cuerpo y con lo que le haga feliz. Ay, si me hubieran visto en aquel cine... “Yo amo, tú amas, él ama, ella ama, nos amamos y las pequeñas cosaaas resultan tan hermosaaas”.

Leer más de Espectáculos

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Espectáculos

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 793721

elsiglo.mx