Se llevó con éxito la reunión del G20 en el marco de las flamantes instalaciones de San José de los Cabos. Ahí Felipe Calderón, Presidente y anfitrión de la reunión, saludó a los jerarcas que gobiernan el 66% de la población, representan 80% del Producto Bruto mundial y el 80% del comercio internacional. Entre ellos estaban los nuevos jefes de Estado Francois Hollande, Mariano Rajoy y el recién re-estrenado Vladimir Pútin.
El Presidente Obama, que acababa de firmar un decreto liberando a cientos de miles de jóvenes hijos de padres mexicanos de la amenaza de deportación, expresó su admiración a las políticas de Felipe Calderón de desarrollo y del combate al crimen organizado. Por otra parte, fue importante la decisión del G 20 de lanzar el Plan de Acción de Los Cabos para el Crecimiento y el Empleo.
Dentro de tal esfuerzo colectivo se encuadra la participación de México en el refinanciamiento del Fondo Monetario Internacional, con lo que nos reafirmamos entre los países que toman las medidas más trascendentales en materia económica.
La decisión tomada en Los Cabos de incorporar a nuestro país al Acuerdo Transpacífico, que representa el 28% del PIB global, el 20% de las importaciones del mundo, además de su mercado de un trillón de dólares anuales, significando más de 200 mil millones de dólares para nuestros productos exportables. Este Acuerdo abre un horizonte aún más vasto que el de cualquiera de los convenios económicos bilaterales y regionales que hemos suscrito con más de 40 países, incluyendo al TLCAN que ha marcado la orientación de nuestro desarrollo y que por sí solo nos proyectó como uno de los grandes exportadores del mundo. El total de nuestras ventas al exterior alcanzó cerca de 300,000 millones de dólares en 2011, cifra antes nunca registrada, pero lejos aún de agotar los mercados para lo que extraemos, cultivamos, fabricamos y programamos.
Sufrimos desempleo, pero nos sobra mano de obra. Su exceso o se exporta a sí misma buscando ocupación o se vierte en la informalidad que hay que reencauzar. El remedio está en ocuparla en nuevas cadenas de producción. Una población ocupada pronto percibe cómo mejora su nivel de vida lo que refuerza su confianza en sí misma y en su futuro. Ello la mueve a participar en decisiones que le conciernen. Esto implica avanzar en democracia que a su vez hay que aprender a ejercer.
Por esto ha sido importante la repentina aparición del grupo de universitarios llamado #YoSoy132, cooptados o no por intereses políticos definidos, justo en los momentos en que nuestro país se dispone a elegir al Presidente de la República y a renovar al Congreso federal. Hay un contraste absoluto y diametralmente opuesto con el dramático episodio de las protestas universitarias del '68 cuando la violenta izquierda tomó las riendas del movimiento estudiantil lo que desembocó en el sangriento enfrentamiento con un régimen acorazado en sus miedos y cerrazón.
Hoy los muchachos inauguraron una nueva y fresca fase de relación constructiva con el poder político invitando a los cuatro candidatos presidenciales a debatir puntos de vista y proyectos de gobierno. El evento al que asistieron tres de los cuatro candidatos presidenciales marcó una clara diferencia con los acartonados "debates" organizados por el IFE los días 6 de mayo y 10 de junio. El nuevo encuentro consistió en un ágil intercambio de propuestas y de críticas, aunque todavía incipiente, si se les compara con los encuentros que se dan entre candidatos europeos y norteamericanos.
Lo importante es que el evento del día 19 de este mes, organizado por el #132, es el inicio de una etapa en la que se deja atrás nuestra costumbre de armar teatros en que los candidatos aparecen como actores autistas frente a un público cada vez menos interesado en escuchar sus declaraciones y promesas casi de cajón.
Esta semana la democracia participativa asomó sus primeros brotes de madurez. En su fortalecimiento encontraremos la savia de un poder ciudadano que está ávido de ser escuchado y tomado en cuenta, lo cual fortalece indudablemente la democracia y esto, sin duda, estará vigorizando nuestro progreso económico.
juliofelipoefaesler@yahoo.com