Un cementerio con menor afluencia a la de años pasados, uno que otro músico y muchos limpiadores de tumbas, así lució el Panteón de Oriente durante los dos primeros días de noviembre, fecha en que se festeja a todos aquellos que dejaron de existir.
En un recorrido de El Siglo de Durango por el lugar, desde la tarde del primero de noviembre y hasta el medio día del viernes 2, Día de Muertos, el camposanto había recibido menor afluencia que en años pasados, esto según los comerciantes postrados en las afueras del lugar y policías que realizaban rondines.
BAJAS VENTAS, ESCASA AFLUENCIA
Para los comerciantes, el hecho de que haya menos gente representa grandes pérdidas, pues aseguraron que tras día y medio de los dos que permanecen ofertando sus productos no habían vendido ni el 30 por ciento de la mercancía preparada para la ocasión.
El remate de flores, coronas, rosarios y veladoras fue evidente, pues en diversos puestos dejaron ver anuncios de descuentos, ya que de no vender los artículos en estas fechas no habrá más días para ello, sino hasta el próximo año en el caso de las flores artificiales, mientras que en las naturales las pérdidas pueden ser dolorosas para los pequeños comerciantes.
Rosa María, una señora de avanzada edad, invirtió sus ahorros en material para la elaboración de coronas y hasta el medio día de este viernes solo había vendido dos de las 30 que elaboró, por lo que con desánimo se vio en la necesidad de disminuir los precios debido a la fuerte competencia, "aunque sea que recupere la inversión, no importa que no tenga ganancia", comentó con resignación.
A decir de las agrupaciones musicales que año con año acuden al cementerio a entonar las tradicionales canciones que hacen recordar a quienes se nos adelantaron en el camino, en esta ocasión fueron pocos los que se dejaron ver por el lugar, pues señalan que la gente ya no los pide tanto, por lo que buscan distribuirse en los cinco panteones de la capital y otros deciden probar suerte en los panteones aledaños a la urbe.
ADOPTAN NUEVAS MEDIDAS
Según la Procuraduría Federal del Consumidor, cada vez es mayor el número de personas que hacen conciencia sobre los gastos desmedidos que se realizan en las tradicionales celebraciones, por lo que para este Día de Muertos muchas familias optaron por ir días antes y otras tantas días después al 2 de noviembre, esto con la finalidad de evitar las fuertes aglomeraciones y los altos costos, sobre todo de las ofrendas florales, además de no caer en la tentación y descompletar el presupuesto familiar con el gasto hormiga que se genera entre tanto comercio.