Fortuna. El puntero de los republicanos, Mitt Romney, ahora suscitó una serie de controversias por su cuantiosa fortuna.
Los críticos del aspirante republicano a la presidencia Mitt Romney, especialmente los del bando demócrata, consideran que las declaraciones de impuestos divulgadas por el exgobernador de Massachusetts suscitan más preguntas que respuestas sobre su fortuna personal.
Presionado por sus adversarios, Romney divulgó ayer finalmente sus declaraciones impositivas de 2010 y 2011, más de 500 páginas de formularios que muestran ingresos por más de 42 millones de dólares y una tasa impositiva promedio para los dos años del 14.6%.
Se trata de un porcentaje muy inferior al del estadounidense medio, y menos de la mitad de las tasas declaradas por su rival republicano Newt Gingrich o por el presidente Barack Obama, según la CNN. Aparte de revelar una tasa más baja que la media, los documentos publicados confirman que Romney mantiene parte de su fortuna en cuentas en Suiza, las Bahamas y las Islas Caimán, considerados paraísos fiscales.
Romney, de 65 años y quien hasta el pasado fin de semana parecía encabezar la competencia por la postulación presidencial republicana, encara ahora la dificultad política de ser un hombre que heredó fortuna y la incrementó con inversiones financieras, pero dirige su mensaje a la clase media.
Y aunque fueron sus rivales republicanos Newt Gingrich y Rick Santorum los que agitaron el asunto de los impuestos, el Partido Demócrata aprovechó mismo la situación para adelantar más interrogantes sobre el hombre que podría ser rival del presidente Obama en las elecciones generales de noviembre.
"A pesar de su capitulación, la decisión de Romney de divulgar sólo las declaraciones impositivas de dos años está lejos de los ocho años de los cuales informó Obama, los casi diez años divulgados por el presidente George W. Bush, y los doce años de declaraciones impositivas publicadas por su propio padre, George Romney, cuando buscó la candidatura presidencial", dijo en un comunicado Brad Woodhouse, del Comité Nacional Demócrata.
Woodhouse formuló varias preguntas: "¿cuántos impuestos evitó pagar Romney por sus depósitos e inversiones en las Islas Caimán?" y "¿cuántos ingresos ni siquiera figuran en los formularios porque provienen de ganancias hechas con empresas liquidadas y del uso de compañías para ocultar ingresos?".
Las declaraciones cubren solo dos años y dan un panorama parcial de la fortuna de Romney que se calcula en casi 250 millones de dólares. En su declaración financiera de 2011, Romney mostró una cuenta individual de retiro que vale entre 20.7 millones y 101.6 millones de dólares, y un fondo fiduciario a nombre de su esposa Ann que contiene 10 millones de dólares.
En el año 2010, cuando Romney dio cuenta de ingresos por 22.7 millones de dólares, contribuyó con 2.98 millones de dólares a causas de beneficencia y a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de la cual es miembro.
Del resto, el exgobernador de Massachusetts pagó 3 millones de dólares en impuestos. Romney, quien antes de su carrera política hizo fortuna con la firma de inversiones Bain Capital, declaró que durante el año 2010 sus ingresos consistieron de 12.6 millones de dólares en ganancias de capital, 3.3 millones de dólares en intereses, 4.9 millones de dólares en dividendos y sumas menores por ganancias y pérdidas sobre ingresos de negocios, reembolsos y otros beneficios.
Archivo