El Tribunal Constitucional de España revocó la sentencia del Tribunal Supremo que prohibía la inscripción en el Registro de Partidos Políticos de la formación independentista vasca Sortu, con lo que se le declara legal.
Por seis votos a favor y cinco en contra se decidió anular la resolución del Tribunal Supremo, que en marzo de 2011 había considerado a Sortu como sucesora de Batasuna, el brazo político de la organización Patria Vasca y Libertad (ETA).
Tras la prohibición, Sortu impugnó la decisión del Supremo al considerar que se vulneró su derecho de asociación al intentar contender en las elecciones municipales de mayo de 2011 en el País Vasco y Navarra, norte de España.
El Tribunal Supremo había impedido la inscripción de Sortu, por nueve votos de magistrados que la consideraban como sucesora de Batasuna (que fue ilegalizada en 2003), en una estrategia ideada por ETA.
En forma contraria, ocho magistrados del Supremo emitieron un voto particular al precisar en sus estatutos un rechazo a la violencia de ETA, con lo que ya cumplían la Ley de Partidos Políticos.
Desde la modificación de esa Ley en 2002, Batasuna y sus diferentes marcas electorales habían sido declaradas ilegales por la justicia, ya que en ningún caso condenaban la violencia, un requisito de la legislación.