La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) decomisó en Oaxaca 15 mil 940 kilogramos de carbón vegetal y clausuró dos centros de almacenamiento de esa materia prima que no contaban con licencia de funcionamiento.
La dependencia indicó que el cierre de esos establecimientos ocurrió en las colonias Barrio Nuevo y El Bajío, de la población de Matías Romero, donde dos mujeres se ostentaron como sus dueñas, pero no acreditaron la legal procedencia de los productos.
En un comunicado, la Profepa precisó que en el centro ubicado en Barrio Nuevo aseguraron ocho mil 40 kilogramos de carbón, mientras en El Bajío decomisaron siete mil 900 kilogramos del mismo producto.
Ambos sitios de almacenamiento se ubican dentro de la zona crítica forestal conocida como Los Chimalapas, donde la Profepa ha detectado diversos actos de tala clandestina.
Los sellos de clausura podrán ser retirados si las propietarias de estos centros de acopio presentan el permiso federal para funcionar como tales.
La delegada de la Profepa en Oaxaca, Laura Ernestina Aguilar, comentó que el impacto ambiental de estas actividades es grave, ya que con la elaboración de carbón se contribuye a disminuir la cobertura y calidad vegetales.
La funcionaria refirió que los depredadores eligen los mejores árboles, lo que repercute en la supervivencia de las diferentes especies, altera el hábitat de la fauna silvestre y expone el suelo a los efectos de la erosión hídrica y eólica.