Personas acuden al colegio Saint Lambertus en Heverlee, Bélgica, para mostrar su apoyo a las familias de los menores fallecidos. EFE
El gobierno de Bélgica decretó este viernes día de luto nacional en memoria de las 28 personas que murieron el martes cuando el autobús escolar en el que viajan se impactó contra un muro en el interior de un túnel en el sur de Suiza.
El vehículo transportaba 46 alumnos de dos escuelas de las localidades belgas de Lommel y Heverlee, en el norte del país, además de sus cuatro acompañantes y dos conductores, quienes regresaban a Bélgica tras unas vacaciones en Suiza.
El día de luto será marcado a las 10:00 GMT por un minuto de silencio en homenaje a las víctimas mortales: 22 niños y seis adultos.
Los cuerpos serán repatriados a Bélgica el viernes a bordo de un avión militar C-130, y no la noche del jueves como se pretendía en un inicio, informó un portavoz del primer ministro belga, Elio Di Rupo.
La ministra de Sanidad, Laurette Onkelink, dijo que debido a la violencia del impacto se dificultan los trabajos de identificación de algunas de las víctimas, por lo que las autoridades suizas solicitaron el refuerzo de más médicos legistas para acelerar el procedimiento.
Onkelink también informó que tres de los niños permanecen hospitalizados en estado grave y no pueden ser trasladados a Bélgica.
Versiones de prensa indicaron que tres de los menores regresaron este jueves a Bélgica en un vuelo comercial, otros tres en automóvil con sus padres, y los demás serán repatriados en una ambulancia aérea posiblemente este mismo jueves.